La apreciación que han tenido las monedas de Latinoamérica en 2016 parece haber llegado a su límite y esta semana podrían deslizarse a la baja, en línea con los leves descensos recientes del real brasileño, atentas al encuentro anual de inversores en la localidad estadounidense de Jackson Hole, según sostiene Reuters en un sondeo reciente.
En México, el peso operaría dentro del rango de 17,9 a 18,4 por dólar. Los cambistas mirarán los datos locales de la inflación de la primera quincena de agosto, la cifra definitiva del PIB correspondiente al segundo trimestre y las minutas de la última reunión de política monetaria del banco central.
En Brasil, el real podría retomar las caídas de la semana pasada. El mercado se volcó a estrategias más defensivas ya que se tornó más cauto acerca de las perspectivas fiscales del país, ante ciertas dificultades del gobierno del presidente interino Michel Temer para aprobar medidas de ajuste.
Una percepción de mayor aprensión se observa en las plazas de Chile y Perú. En Santiago, un operador dijo que el peso debería fluctuar algo volátil entre 653 y 663 por dólar, mientras que en Lima se anticipa un rango de 3,31 a 3,335 soles.
También en Argentina, surgió un panorama algo más débil para el peso ante la continuación de los recortes de tasas del Banco Central, al tiempo que termina la temporada de mayores liquidaciones de divisas de los agroexportadores. El peso tendría a las 15 unidades como punto de referencia.
Un dato no menor, es que para el viernes, se espera una presentación que hará en Jackson Hole la presidenta de la Reserva Federal estadounidense, Janet Yellen. El domingo, el vicepresidente de la Fed, Stanley Fischer, dijo que el banco central estaba cerca de alcanzar sus objetivos de empleo e inflación, lo que podría alentar al dólar.