Y finalmente sucedió: el índice americano superó los 20.000 puntos por primera vez en su historia en el arranque de la rueda de hoy, impulsado, en parte, por buenos resultados corporativos divulgados en las últimas horas. En la misma línea, el S&P500 y el tecnológico Nasdaq también están moviéndose en niveles récord gracias a los valores financieros, energéticos e industriales.
A principios de mes, puntualmente el 6 de enero, quedó a menos de cuatro décimas de la marca y a partir de ese momento, los inversores empezaron a tomarse las cosas con más calma a la espera de que las grandes compañías publicaran sus cuentas. Y tenían razón.
Así, su mínimo anual está en los 15.660 puntos y se registró hace casi un año, en febrero de 2016. Desde entonces, recuperó 30%, mientras que en todo 2016 sumó una ganancia del 15%, en medio de la expectativa de los inversores por el inesperado triunfo de Donald Trump en las elecciones de USA, el 8 de noviembre.
Por su parte, el flamante presidente americano prometió esta semana incentivos a las empresas con un recorte “masivo” de impuestos y en la regulación”. No obstante, los analistas consultados por Bloomberg son cautelosos y advierten que se necesitará un esfuerzo más amplio para que el Dow Jones pueda sostenerse por sobre los 20.000 puntos. Y aquí también entra Trump en juego, ya que por un lado, deberá demostrar que puede cumplir sus promesas como presidente y por el otro, también habrá que seguir de cerca de la FED, que podría verse forzada a acelerar su proceso de suba de tasas.