La Unión Autónoma de Obreros y Empleados de la Compañía del Gas (Uaoegas) reforzará esta semana una ronda de contactos con autoridades del Poder Ejecutivo y parlamentarios advirtiendo sobre un “más que probable” juicio en tribunales internacionales y locales que está ultimando la brasileña Petrobras –que controla a las firmas MontevideoGas y Conecta–, aseguró a El Observador el dirigente del gremio, Alejandro Acosta.
El sindicalista dijo que la gestión de la distribución de gas natural por cañería es un “desastre” y que es “inminente” al inicio de un arbitraje internacional por parte de Petrobras contra el Estado.
En mayo, Poder Ejecutivo resolvió iniciar el proceso de ejecución de garantía por US$5 millones constituida por la distribuidora MontevideoGas –que pertenece en 100% al grupo Petrobras– producto del atraso del canon que la empresa debe pagar anualmente al Ministerio de Industria. Según la resolución que publicó Presidencia, Petrobras tenía un atraso al 31 de enero de 2017 por canon y mora equivalente a US$6,8 millones.
En ese sentido, Acosta informó que a dos días que caducara el plazo –que podía poner fin a la concesión del negocio del gas a Petrobras–, la firma brasileña pagó la totalidad de las multas y recargos que tenía pendiente con el gobierno.
“Lo hicieron (por el pago) para estar seguro jurídicamente y demandar al Estado uruguayo por MontevideoGas y Conecta”, aseguró el dirigente de la Uaoegas. Acosta indicó que en el caso de Conecta –Petrobras tiene el 55% de las acciones y ANCAP el restante 45%– “la base del juicio” que se iniciaría en un tribunal internacional en París es de US$50 millones. “El de MontevideoGas aún no está claro porque el contrato de concesión establece que debe realizarse en Uruguay”, precisó.
Acosta dijo que el argumento de Petrobras para entablarle un litigio contra el Estado es porque no logró acceder a los volúmenes de gas natural suficiente para desarrollar su negocio en Uruguay, además de los elevados precios que debió pagar por la importación que hace desde Argentina. “Este argumento tiene poco peso porque desde que ingresaron al mercado uruguayo había dificultades”, cuestionó Acosta. El Observador intentó consultar a autoridades de MontevideoGas para conocer su punto de vista pero no fue posible ubicarlas.
En 2017, Argentina accedió a mantener el suministro de gas natural a Uruguay por un plazo de dos años y por un volumen firme de hasta 350 mil m3. Además, el gobierno de Mauricio Macri eliminó las retenciones, lo que abarató el precio del combustible hasta 30%. Sin embargo, la gran apuesta de las autoridades uruguayas era contar con una planta regasificadora, algo que fracasó tras la retirada de GNLS del proyecto en 2015. Ahora se aguarda por un posible interés de Shell en reflotar esa iniciativa, pero aún está lejos de materializarse.
Ronda contactos. El pasado viernes, la dirigencia de la Uaoegas le planteó su preocupación a la directora Nacional de Energía, Olga Otegui, mientras que esta semana concurrirán ante la comisión de Legislación del Trabajo y de Industria de la Cámara de Diputados. Para el viernes, está prevista una reunión con el ministro de Trabajo, Ernesto Murro. Acosta asegura que Petrobras no tiene “ningún plan comercial” en carpeta para dejar de perder clientes pese a que Argentina puede enviar hasta 50 mil m3 más de gas por día respecto al volumen del año pasado. Dijo que actualmente son unos 39.500 los usuarios, cuando al arranque del año superaban los 40 mil y una década atrás estaban por encima de los 45 mil.
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