Mientras los bancos europeos no parecen atisbar aún la luz al final del túnel, las grandes entidades financieras de Estados Unidos miran desde hace tiempo por el retrovisor los peores momentos de la crisis internacional. Así lo confirma la evolución de sus cuentas, con la temporada de resultados los seis gigantes bancarios de Wall Street finalizada. |
En total, JP Morgan, Bank of America, Citigroup, Wells Fargo, Goldman Sachs y Morgan Stanley generaron un beneficio de USD 24.376 millones en el tercer trimestre, es decir, un 1,85% más que en el año anterior.
La variación, eso sí, es muy heterogénea. En los dos bancos con mayor cifra de beneficios, ésta se reduce en términos interanuales. JP Morgan reportó ganancias netas de 6.USD 286 millones ,7,6% menos que en 2015. El banco mantiene su liderazgo en beneficios, que alcanzó también en capitalización bursátil al superar a Wells Fargo.
Recordemos que la entidad se vio afectada por el escándalo de las cuentas falsas y un total de 5.300 trabajadores fueron despedidos por crear cuentas falsas sin el conocimiento explícito de los clientes para cumplir con los objetivos de la entidad. Un escándalo que derivó también en la renuncia del CEO, John Stumpf. El beneficio neto de Wells Fargo se situó en los USD 5.600 millones entre julio y septiembre, un 3,4% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Por su parte, Bank of America Merrill Lynch sigue una evolución contraria, con un incremento del beneficio del 8,7% hasta los USD 5.000 millones. Aunque más llamativo aún es el incremento del 60% de Mogan Stanley hasta USD1.600 millones o el crecimiento de las ganancias de Goldman Sachs, que se disparan un 46% hasta los USD 2.090 millones “con un avance positivo especialmente en las operaciones de renta fija”, según explicaron los analistas de RBC Capital Markets. Por su parte, en Citigroup la diferencia entre ingresos y costos se redujo 11,6%, hasta los USD 3.800 millones.
El sector financiero estadounidense protagonizó el origen y el primer impacto serio de la crisis financiera internacional que se desató en 2008, aunque con signos claros desde el año anterior. Tras un periodo inicial de incertidumbre y apuros en varios casos, algunos sobrevivieron a duras penas y otros salieron incluso reforzados.
Como JP Morgan o Bank of America, que se quedaron los activos de Bear Stearns y Merril Lynch respectivamente, a precios demasiado baratos. Las sanciones por la responsabilidad en la crisis subprime, algo que de hecho, puso contra las cuerdas a Deutsche Bank, “han quedado atrás y sería una sorpresa ver nuevas multas”, apuntó Alejandro Núñez, analista de XTB.
“La banca americana está en una mejor posición que la europea, de ahí que cotice más cara en bolsa. Muchos de los problemas que está sufriendo en estos momentos la banca europea, las entidades americanas los sufrieron hace tres años. Estados Unidos entró antes en la crisis, tomó medidas antes y está saliendo de la situación antes”, dice Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank.
EL PETRÓLEO DA UN RESPIRO
El sector, además, se está viendo favorecido por el rebote del crudo. Los precios del petróleo por debajo de los USD 30 de febrero golpearon de lleno a las cuentas de los bancos estadounidenses. La crisis de las petroleras derivó en provisiones multimillonarias ante los créditos impagados o de dudoso cobro. Dotaciones que tuvieron que realizar en el primer trimestre JP Morgan (USD1.824 millones), Bank of America (USD 997 millones), Wells Fargo (USD 1.090 millones) y Citigroup (USD 233 millones). Se libraban Goldman Sachs y Morgan Stanley, con un negocio centrado en la banca de inversión.
El repunte del crudo mejoró las perspectivas para la industria estadounidense del fracking, además de que muchas de las empresas en peor estado ya quebraron y y su impacto, asumido por parte de los bancos norteamericanos. En las cuentas del tercer trimestre, no aparecen provisiones destacadas como sí ocurrió en los tres primeros meses del año.
A LA ESPERA DE LA FED
Las intenciones de la Reserva Federal también juegan a favor del sector. Las políticas monetarias expansivas suponen un lastre al negocio tradicional de los bancos de prestar y captar dinero. El impacto de los tasas cerca de mínimos históricos también afecta a las entidades estadounidenses, aunque a través de sus ramas de banca de inversión están algo más diversificadas que algunos de los colosos europeos enfocados principalmente en el crédito y en los depósitos.
Aun así, el futuro de la política de la Fed es un elemento clave para el sector financiero. Las tasas entre el 0,25% y el 0,5% desde diciembre ahogan la rentabilidad, pero en este caso las perspectivas son muy diferentes a las de la Eurozona. “La subida de tasas que se espera a partir de diciembre favorece a los bancos americanos mientras además mejora la economía real, con un aumento progresivo esperado del PIB real”, subraya Núñez.
Wells Fargo será el banco más favorecido por la normalización del precio del dinero, según anticipa López-Gálvez, teniendo así la oportunidad de dejar atrás el escándalo que ha cuestionado una cultura de trabajo de décadas. “El alza de tasas traerá un incremento de los márgenes de intermediación de Wells Fargo, el mayor banco americano en volumen de activos, con la ausencia de presencia a nivel internacional le ahorra preocupaciones como el riesgo divisa o la situación económica de otros países”, añade.
PERSPECTIVAS EN BOLSA
JP Morgan se destaca de sus competidores con una revalorización del 2% en el acumulado del año, en un periodo en el que Citigroup, Bank of America y Goldman Sachs pierden entre 4% y 5%. Por su parte, Wells Fargo se hunde un 17%, especialmente por el escándalo de las cuentas falsas.
Para el próximo año, “es muy pronto para saber si el sector financiero puede ser uno de los más alcistas. Hay que tener en cuenta que es una industria muy mermada a escala internacional, por lo que necesita coger confianza de cara a los inversores independientemente de sus cuentas de resultados”, prevé el analista de XTB. “La banca posiblemente estará entre los ganadores de Wall Street, pero a largo plazo”, concluye.