El Banco de Inglaterra dijo hoy que seguía siendo probable que recorte las tasas de interés a un nivel más cercano a cero más adelante este año, pese a que el impacto inicial del “Brexit” sobre la economía británica parece haber sido menos severo a lo que se esperaba el mes pasado.
Los nueve funcionarios encargados de fijar las tasas votaron unánimemente en su decisión de mantener la tasa de interés en su nuevo mínimo histórico de 0,25%, el nivel más bajo en los 322 años de historia del Banco de Inglaterra (BoE, por su acrónimo en inglés).
Los funcionarios votaron también 9 a 0 por mantener el programa de compra de bonos del banco en 435.000 millones de libras esterlinas y por continuar con su nuevo plan parea adquirir hasta 10.000 millones de libras en bonos corporativos.
En su reunión del mes pasado, el BoE presentó un conjunto de medidas que incluyeron el recorte de la tasa de interés en 25 puntos base a 0,25% y compras por 60.000 millones de libras (unos USD 79.000 millones) en bonos del Gobierno, para ayudar a la economía británica a paliar los efectos del referendo en el que el país decidió dejar la Unión Europea.
Pero desde agosto, varios indicadores han señalado un repunte desde el impacto inicial que produjo el “Brexit”, lo que sorprendió al banco, pese a que se anticipa que la economía británica va en camino a tener una desaceleración brusca.
“Varios indicadores de la actividad económica en el corto plazo han sido, en cierta medida, más sólidos a lo esperado”, señaló el BoE en las minutas de la reunión del Comité de Política Monetaria correspondiente a septiembre.
“El Comité prevé una desaceleración menor en el crecimiento del PIB de Reino Unido durante el segundo semestre de 2016”, agregó.
Los funcionarios del BoE estimaron también que la economía británica tendría una expansión de un 0,3 por ciento en el período julio-septiembre, sobre el pronóstico de crecimiento de 0,1 por ciento que proyectaron en agosto.
Bajo el nuevo calendario del Comité de Política Monetaria, la próxima reunión sobre tasas está programada para el 3 de noviembre. Economistas estiman que en esa ocasión el BoE recortará los costos del endeudamiento a un nivel en torno al 0,1%.