Barclays está preparando diversas alternativas en caso de que el Brexit (salida de Reino Unido de la Unión Europea) implique finalmente algún tipo de restricción para el acceso de los bancos británicos a los mercados del resto del continente.
Según dijo hoy Jes Staley, consejero delegado de Barclays, en la presentación de resultados de la entidad, “idealmente, el acuerdo político (de salida de la UE) debería mantener el acceso de los bancos británicos a los mercados de capitales europeos, así como un recíproco acceso a los importantes mercados de capitales británicos por las empresas y bancos europeos. Pero hay que reconocer que hay una serie de posibles desenlaces en las negociaciones de los próximos meses, y estamos mirando de cerca a nuestras opciones en los distintos escenarios”.
El principal problema para Barclays sería la pérdida de los denominados “pasaportes”, que permiten a los bancos basados en un país de la UE operar en el resto de estados miembros. Tushar Murzaria, director financiero del banco británico, considera que “si no se encuentra una solución que permita seguir utilizando los pasaportes actualmente en operación (cuando se ejecute el Brexit), hay alternativas disponibles para mantener el acceso a la UE”.
En concreto, Barclays trabaja en tres posibles alternativas, que según Murzaria podrían ser combinadas entre ellas cuando Reino Unido complete su salida de la UE.
La primera solución es “ampliar la capacidad de una filial existente del grupo en la UE, o crear una nueva nueva, desde la que operar en otros países. Por ejemplo, podríamos usar la subsidiaria en Irlanda”, dijo Murzaria.
La segunda opción es obtener licencias para que las actuales sucursales en países como Francia y Alemania puedan ampliar su campo de operaciones, analizando “país por país” los permisos necesarios. Esto podría implicar también un refuerzo de la sucursal española que hace banca corporativa y de inversión. La última posibilidad es aprovechar la directiva europea que a partir de 2018 contempla el acceso de países de fuera de la UE al mercado único financiero.
En conferencia de prensa, Staley sostuvo que cualquiera de las tres soluciones no implicaría un gran trasvase de empleos desde Londres. Además, según el primer ejecutivo del banco, estos planes de contingencia serán menos complejos y costosos que las reestructuraciones societarias del negocio de Barclays acometidas en los últimos años por exigencia de los supervisores en Estados Unidos y Reino Unido.
“Por el momento, no vemos necesidad de mover empleos u operaciones significativas. Pero si es requerido aumentar la capacidad del banco en otra jurisdicción de la UE como parte de nuestros planes, y podemos hacerlo, lo haremos”, explicó.
Otros bancos con operaciones en Londres también estudian medidas similares. HSBC advirtió que podría mover mil empleos de Londres a París, en caso de perder los “pasaportes” para operar en la UE desde Reino Unido. Bancos de otros países como JPMorgan, Morgan Stanley, Deutsche Bank y Credit Suisse también podrían ajustar sus operaciones en la capital británica, potenciando otros centros europeos.
Según el anuncio de resultados realizado hoy, el beneficio antes de impuestos del banco británico en los primeros seis meses del año cayó un 21%, hasta los 2.100 millones de libras (2.520 millones de euros), mientras que el resultado atribuible bajó 31%, hasta los 1.600 millones.
Por su parte, los ingresos operativos de la entidad sufrieron un retroceso del 11%, hasta los 10.100 millones en el semestre, mientras que los costos operativos disminuyeron 10%, hasta los 7.700 millones.
Además, Barclays mejoró el ratio de fondos propios básicos hasta el 11,6%, dos décimas más que al cierre de 2015. El ratio préstamos sobre el total depósitos fue del 85%.
Los inversores reaccionaron positivamente al balance prestentado y las acciones del banco británico registraron hoy su mayor subadiaria en casi dos años, con una revalorización que supera el 8%, hasta las 1,57 libras. En lo que va del año, Barclays perdió casi un 28% de su valor. Su capitalización bursátil roza este viernes los 26.900 millones de libras.
Bloomberg.