Varios miembros del consejo de la institución monetaria dejaron entrever que la política monetaria comenzará a cambiar a través de la tasa sobre depósitos, que ahora mismo se encuentra en el -0,4%. Esto podría suponer un fuerte empujón para la rentabilidad del sector financiero, aunque también puede tener consecuencias no esperadas para la economía, como un incremento del dinero que dejan los bancos en el BCE.
Como explican en una nota desde el banco suizo Julius Baer, “recientemente, dos miembros del consejo de gobierno del BCE, Ewald Nowotny e Ignazio Visco, sugirieron que las subas en la eurozona comenzarán antes de lo esperado. Creemos que las especulaciones están justificadas, pero es importante destacar que tanto Nowotny como Visco se están refiriendo a la tasa negativa del -0,4% sobre depósitos y no a la tasa principal del BCE que se encuentra en el 0%”, destacan los analistas del banco suizo.
Desde esta institución, insisten en que esta tasa sobre los depósitos “es la herramienta más controvertida de la política no convencional del BCE, ya que pesa sobre la rentabilidad de los bancos y, por lo tanto, puede ser contraproducente para el crecimiento del crédito y de la economía. Hasta ahora, el BCE se ha mostrado muy reacio a aceptar esa crítica”, sostienen desde Julius Baer.
Los bancos pagan por su dinero
Los bancos de la eurozona pagan por tener el dinero en el BCE un -0,4% anual. Este tasas se aplica sobre el exceso de reservas que los bancos aparcan en su banco central y sobre la facilidad de depósito que permite a las entidades realizar depósitos a un día también en los bancos centrales.
A pesar de que las instituciones están pagando por mantener ese dinero ‘guardado’, los bancos tienen un exceso de reservas de 835.798 millones de euros (datos de febrero según central de balances del BCE), resultado que sale de restar a las reservas totales (956.171 millones) las reservas mínimas requeridas por el BCE (120.373 millones). Las reservas mínimas están exentas de pagar ese -0,4%, puesto que su tasa de referencia es la tasa principal del BCE que es del 0%. Además, los bancos aparcaron en la facilidad de depósito unos 469.000 millones de euros.
La banca saldrá ganando
En resumen, a pesar de que el 11 de junio de 2014 el BCE impusiera esa tasa negativa sobre el exceso de reservas, estas se han multiplicado por cuatro desde esa fecha. Sin duda ,esto está reduciendo la rentabilidad de los bancos, pero si esta tasa hubiera sido menor o se reduce a partir de ahora quizá los bancos podrían optar incluso por incrementar sus reservas en los bancos centrales, con el efecto negativo que ello tendría sobre el crédito y la economía.
Este cambio tendrá sin duda un efecto positivo sobre la rentabilidad de los bancos y los resultados del sector en Europa. Como destacan desde Julius Baer, la tasa negativa sobre depósitos fue uno de los grandes obstáculas para la rentabilidad de la banca en Europa, que ya está afectada por la caída de los márgenes de intermediación y por la morosidad.
Probablemente, desde el BCE tengan la esperanza de que los bancos se comporte de una forma similar que las entidades de EEUU. Aunque las reservas de esos bancos en la Reserva Federal siguen cerca de máximos históricos, las subidas de tipos (que influyen también a la remuneración del exceso de reservas) no ha tenido como consecuencia un incremento del dinero aparcado por los bancos en la institución monetaria, más bien ha ocurrido lo contrario, se ha ido produciendo una reducción paulatina del exceso de reservas.
Eleconomista.es