Los grandes bancos de inversión están comenzando a trasladar algunas de sus operaciones con sede en Londres a nuevos centros en la Unión Europea después de que la primera ministra británica, Theresa May, fijara fecha para activar el mecanismo formal para abandonar el bloque.
Fráncfort y Dublín se están perfilando como los principales ganadores. Sobre todo porque una gran parte de los bancos de inversión ya cuentan con licencia para operar en esos países. No obstante, otros factores como el precio de las oficinas, el clima económico o la lengua también pueden jugar un papel relevante.
Bank of America, Standard Chartered y Barclays están pensando en la capital de Irlanda como sede en la UE para garantizar el acceso continuo al mercado único. En tanto, Goldman Sachs y Citigroup se cuentan entre los bancos que apuntan a Fráncfort.
Goldman Sachs fue el primero en mover sus fichas. El banco comenzará a trasladar a cientos de empleados en Londres antes de que se alcance un acuerdo sobre el Brexit. Esta estrategia forma parte de su plan de contingencia para afrontar la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
“Vamos a comenzar a ejecutar estos planes de contingencia”, dijo Richard Gnodde, director ejecutivo de Goldman Sachs Internacional, la rama europea del banco.
Los bancos son cada vez más conscientes de que el Brexit duro es una posibilidad real (para ellos eso significa la pérdida de su derecho a vender servicios libremente en la UE desde Londres) por que los ejecutivos quieren tener oficinas nuevas o ampliadas y en funcionamiento dentro del bloque antes de que el Reino Unido salga en 2019.
Fráncfort constituye la opción más lógica teniendo en cuenta el contexto financiero de la ciudad, que incluye a Deutsche Bank, el Banco Central Europeo y BaFin (regulador financiero alemán). Por otro lado, Dublín comparte leyes y reglamentos similares a su vecino Reino Unido y es el único centro angloparlante de la UE.
May presentará los papeles de divorcio para salir de la UE el 29 de marzo, con lo que iniciará dos años de complejas negociaciones en los que el Reino Unido intentará dar prioridad a un acuerdo comercial que permita a las islas seguir teniendo un acceso relativamente fácil a los bienes y servicios producidos en la UE y viceversa.
Londres podría perder 10.000 puestos de trabajo en el sector bancario y 20.000 puestos en servicios financieros cuando los grandes operadores terminen de trasladar los 1,8 billones de euros de activos fuera del Reino Unido tras el Brexit, según el centro de estudios Bruegel. Otras estimaciones hablan de cifras diferentes, desde una destrucción de 230.000 empleos hasta otra de tan solo 4.000.
Bank of America
Bank of America considera que Dublín es su destino por defecto para un nuevo centro en la UE si el Reino Unido pierde el acceso totall al mercado único, explica uno de los principales ejecutivos de la firma en Alemania.
El banco probablemente trasladará algunos empleos a otras ciudades de la región, incluyendo Fráncfort, Madrid, Luxemburgo y Ámsterdam, según Nikolaus Naerger, responsable de banca corporativa de Bank of America en Alemania, Suiza y Austria. Pero es cierto que aún no se han tomado decisiones definitivas.
“Es necesario conseguir la estructura legal correcta de la entidad para poder funcionar en dos entornos distintos: uno dentro del Reino Unido y otro fuera”, aseguró el presidente de Bank of America, Brian Moynihan, en Davos, Suiza, hace ya dos meses. “Ya tenemos una gran cantidad de esa estructura establecida. Luego se debe comenzar a pensar dónde están esos lugares”.
Goldman Sachs
La firma de Wall Street está considerando llevar hasta Fráncfort su sede dentro de la UE y podría trasladar hasta 1.000 empleados, entre ellos operadores y altos directivos, según una fuente cercana a las negociaciones. El máximo responsable, Lloyd Blankfein, sostuvo públicamente que el banco ya descartó los planes de trasladar más operaciones claves al Reino Unido, como tenía pensado antes de que el Brexit saliera victorioso en junio.
“Estábamos a punto de trasladar muchas más actividades globales, es decir, las operaciones globales, la tecnología global, todo… Cada vez era más lógico hacer todo eso desde el Reino Unido”, explicó Blankfein en una entrevista con Bloomberg en Davos. “Ahora, estamos reviendo esa decisión, y sólo trasladaremos allí lo que tengamos trasladar. No queremos hacer las cosas dos veces; trasladarnos allí y luego salir hacia Europa”.
JPMorgan
JPMorgan buscó espacio para oficinas tanto en Dublín como en Fráncfort. Antes del referéndum, el responsable máximo, Jamie Dimon, aseguró que hasta 4.000 de sus 16.000 empleados en el Reino Unido podían ser trasladados al continente después del Brexit.
“Tenemos que ajustar las leyes vigentes tanto en Gran Bretaña como en la UE, y eso determinará cuántos empleos y cuántas personas tendremos que trasladar”, dijo Dimon en enero. “Al parecer, habrá más movimiento de empleos del que esperábamos”.
UBS
El presidente, Axel Weber, explicó que el banco tomará este mes la decisión final de trasladar o no 1.500 empleados (de unos 5.000 totales) de banca de inversión del Reino Unido una vez que las negociaciones del Brexit vayan tomando forma.
“Sí, tendremos que trasladar banqueros –tenemos un SE en Fráncfort, tenemos una configuración adecuada en España”, dijo en Davos Andrea Orcel, jefe de UBS Group AG, refiriéndose a la filial alemana del banco suizo, que tiene licencia para hacer banca de inversión. “Aún tenemos flexibilidad para decidir a dónde vamos, pero indudablemente tendremos que mudarnos”, afirmó.
HSBC
El máximo responsable de HSBC, Stuart Gulliver, dijo en enero que el personal que genera cerca del 20% de sus ingresos de banca de inversión en Londres podría mudarse a París, donde este gigante adquirió un banco comercial francés hace ya más de una década. “Las actividades específicamente cubiertas por la legislación de la UE se trasladarán”, sentenció.
Antes del referéndum de junio, Gulliver advirtió que una votación a favor del Brexit probablemente daría lugar a que 1.000 de los 5.000 empleados del banco en Londres se trasladaran a la capital francesa.
Barclays
El banco británico reconoció que Dublín será su principal centro dentro de la UE y está planeando aumentar en alrededor de 150 los empleados en esa nueva sede.
El máximo responsable de Barclays, Jes Staley, no habló en el mismo tono que otros responsables del sector. Dijo en Davos que sería “muy difícil” desalojar un centro financiero como Londres. Si es necesario, Barclays puede reasignar su sucursal de Fráncfort en su filial irlandesa, dijo.
“La misma gente, los mismos operadores, se cierra una operación en Irlanda en lugar de Londres, pero eso no implica una mudanza total de nuestra capacidad de Londres a Irlanda”, dijo.
Credit Suisse
El banco suizo está analizando diversas opciones, pero la capital de Irlanda es la que tiene más opciones después de que dos trabajadores de la entidad hayan desvelado sus planes a Bloomberg. David Mathers, director financiero de Credit Suisse, explicó hace unos días que perder el acceso directo a la UE pondría en peligro el 15% de los ingresos de sus dos filiales británicas.
Mizuho
Mizuho, al igual que Credit Suisse, está analizando varias posibilidades, pero Dublín y Ámsterdam cuentan con ventaja para que este banco japonés instale su base de operaciones de inversión en la Unión Europea.
Mizuho ya cambio en enero de este año el nombre de su filial en Países Bajos, que ahora se llama Mizuho Bank Europe y supervisa la actividad en varios países como Bélgica, Austria y España. Este movimiento puede ser una pista importante de los movimientos futuros del banco japonés.
Bloomberg.