Tremenda la agenda de aquí a fin de año. Los inversores deberán estar muy atentos y tener mucha cautela si no quieren que, alguno de los muchos encuentros político-económicos que tendrán lugar hasta que cerremos 2016, terminen con sus ganancias.Tal como dijo Michael van Dulken, director de análisis de Accendo Markets, los inversores están “comprensiblemente nerviosos” y es que son demasiadas las incertidumbres y muy pocas las certezas que se abren de cara a las próximas semanas.
PRIMERA DUDA: LA OPEP
La primera cita relevante llegó hoy, con la esperada reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y en la cual sus miembros finalmente llegaron a un acuerdo que establece un nuevo techo de producción de 32,5 millones de barriles de petróleo por día (bpd), por debajo de los actuales niveles de 33,6 millones de bpd.
SEGUNDO FOCO DE TENSIÓN: ITALIA O EL NUEVO GRAN PROBLEMA DE EUROPA
La segunda cita relevante en el calendario es este mismo domingo, 4 de diciembre, y tendrá lugar en Italia. El referéndum puede considerarse ya la ‘gran preocupación’ de esta semana, por delante de la OPEP, e Italia podría convertirse en la gran preocupación de 2017 si se cumple lo que dicen las encuestas. Los sondeos apuntan a que ganará el “no” de los italianos a las reformas constitucionales planteadas por Matteo Renzi. El primer ministro italiano busca hacer de Italia, que ha tenido 63 gobiernos en los 70 años desde el nacimiento de la República, un país más gobernable y en el que dé tiempo a implementar las reformas. La oposición no ‘compra’ estas reformas y The Economist ha llegado a decir que no están bien diseñadas y que es poco probable que acaben con el amiguismo y la corrupción y que vuelvan a poner en marcha la economía.
Los expertos de Link Securities y de Barclays barajan cuatro escenarios posibles fruto de este referéndum. Para ambos, el escenario principal pasa por un triunfo del “no” aunque Matteo Renzi seguiría en el poder, bien porque finalmente se desdiga y no dimita o bien porque, cuando presente su dimisión, el presidente de la República, Sergio Mattarella, opte por no aceptarla para evitar generar más inestabilidad.
Ante este escenario, desde Link creen que los mercados reaccionarán con fuertes caídas iniciales para después recuperar lo perdido. Los expertos de Barclays, que vaticinan elecciones anticipadas para el segundo o tercer trimestre aunque Renzi siga en su puesto, ‘se encomiendan’ a Mario Draghi y esperan que sus promesas de más estímulos en la reunión del Banco Central Europeo (BCE), que se celebra cuatro días después, anulen el impacto negativo.
TERCER RETO: NO SUBESTIMAR EL ‘EFECTO DRAGHI’
El ‘efecto Draghi’ o, lo que es lo mismo, la capacidad que tiene el presidente del Banco Central Europeo (BCE) de hacer subir los mercados cada vez que habla, sobre todo tras una reunión del BCE, se pondrá más que nunca a prueba el próximo jueves, 8 de diciembre. Los expertos de Barclays creen que el potencial impacto negativo que tendrá en las bolsas el triunfo del “no” en el referéndum de Italia será neutralizado por las palabras de Mario Draghi, cuyo discurso será especialmente ‘dovish’, por lo que se reafirmará en la idea de que el BCE tiene que seguir estimulando a la economía europea. Los analistas apuestan por el anuncio de una extensión de la QE (quantitative easing) seis meses más, con lo que las divergencias entre las políticas monetarias a ambos lados del Atlántico se hacen más acusadas.
Draghi tendrá que responder a muchas preguntas relacionadas con los últimos acontecimientos en el turno de preguntas y respuestas de su comparecencia. Se trata de la primera reunión del BCE después del triunfo de Donald Trump y el presidente del BCE podría ahondar en las advertencias del último informe de estabilidad financiera del BCE, que alerta sobre el potencial impacto que la incertidumbre política y económica en Estados Unidos tendrá sobre Europa.
Además, en línea con sus últimas palabras, el titular del BCE podría volver a pedir a Reino Unido claridad en su proceso de ejecución del Brexit, al tiempo que le pedirán pronunciarse, una vez conocido el resultado, sobre el referéndum griego, algo que evitó hacer en su comparecencia de este lunes.
CUARTA CITA: LA MÁS ESPERADA Y CON EL GUIÓN ESCRITO
La cuarta cita a la que se enfrentan los inversores antes de que termine 2016 será la reunión de la Reserva Federal (Fed) que se celebrará el 13 y 14 de diciembre. El mercado descuenta que habrá un ajuste de tasas, y más aún con la llegada de Donald Trump. El presidente de Estados Unidos se ha mostrado abiertamente crítico con la política acomodaticia de Janet Yellen, presidenta de la Fed, y está mucho más cercano a la línea de los ‘halcones’ (los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto, FOMC por sus siglas en inglés, partidarios de subir los tipos de interés).
Uno de los principales retos de este encuentro, en el que sí comparecerá Janet Yellen, es conseguir pistas sobre las futuras subas de tasas para el año que viene, que los analistas apuntan que podrían ser dos o tres. “Nosotros esperamos tres subidas adicionales en 2017 para acabar el año en el 1,5%”, señala Francisco Vidal, director de análisis de Intermoney. En cuanto al aumento de diciembre, la decepción vendría si finalmente la Fed decidiera mantener el precio del dinero en los niveles actuales, situados entre el 0,25% y el 0,5%, algo que se descarta.
En su último discurso ante el Congreso, el 17 de noviembre, Yellen dijo que “sería apropiado subir las tasas en Estados Unidos relativamente pronto” y aprovechó para aclarar las dudas que habían surgido en torno a su persona con el triunfo de Trump al confirmar que cumplirá su mandato. Además, las actas de la Fed, que se publicaron el 23 de noviembre y que se correspondían con la reunión del 2 de noviembre, también apuntaban a una suba de tasas “relativamente pronto”.