Del otro lado, las posibilidades de Donald Trump se hundían, algo que supone un “gran cambio”, relativamente extraño que sólo ha ocurrido una o dos veces en un ciclo electoral, dijo el fundador de PredictWise, David Rothschild, teniendo en cuenta que Donald Trump iba bien posicionado en las encuestas antes del debate, empatado a Hillary Clinton con un 46% en intención de voto, frente a frente, según Bloomberg.
El debate de ayer, no sólo supone la victoria dialéctica de Clinton, sino que inclina la balanza a su favor para ganar algunos estados clave: por nueve puntos en Carolina del Norte, por cuatro en New Hampshire y por tres puntos respectivamente en Pensilvania, Ohio y Colorado.
Varios sondeos inmediatos realizados después del debate coincidían en darle la victoria a la demócrata. Según una consulta realizada por CNN/ORC, Clinton se llevó el debate con un 62% de las opiniones a su favor, frente a un 27% que le dieron la victoria a Trump.
En la misma línea, la encuesta de Public Policy Polling le atribuye la victoria a Clinton con un 51% frente al 40%que considera que Trump venció durante el primer encuentro.
Según el portal estadounidense Político, la candidata demócrata se impuso a su oponente en la encuesta que realizó entre activistas, estrategas y operadores que vieron el primer debate.
En torno al 80% -con igual número de demócratas y republicanos que respondieron a la encuesta post-debate- dijo que Clinton hizo un mejor trabajo en el debate, inluyendo a un 99% de los demócratas y el 57% de los republicanos. Sólo el 21% -1% de demódratas y 43% de republicanos- le atribuyeron la victoria a Donald Trump.
El punto de convergencia de este consenso para los expertos fue la capacidad de Hillary para controlar el orden del día, los temas y provocar a su oponente. Varios expertos coinciden en la buena preparación que llevó la candidata al debate, sabiendo esquivar las preguntas incómodas acerca de su servidor de correo electrónico privado con escasas 46 palabras, por ejemplo, mientras que logró mantener a Trump a la defensiva acerca de sus negocios y las declaraciones de impuestos de éste.
Trump habló más tiempo que Clinton, incluyendo interrupciones y ataques 24 veces más que su oponente. Sin embargo, la candidata tuvo una mayor precisión a la hora de hablar de Economía, Defensa, crimen, terrorismo y desigualdad.