La Reserva Federal de Estados Unidos elevará las tasas de interés en dos ocasiones más este año, pero entre los economistas ha disminuido la convicción acerca de un movimiento más allá de la ampliamente esperada subida de este mes, así como sobre el panorama de inflación, mostró un sondeo de Reuters.
Las crecientes dudas sobre la capacidad del Gobierno estadounidense para lograr la aprobación de las reformas impositivas y de la salud en el Congreso, junto con los datos económicos débiles, hicieron que los rendimientos de los bonos del Tesoro cayeran a su nivel más bajo desde la inesperada victoria electoral de Donald Trump en noviembre.
Aún así, el último sondeo entre más de 100 economistas realizado esta semana mostró una certeza total de que la Fed elevará las tasas de interés en 25 puntos básicos en su encuentro del 13 y 14 de junio, a 1,00-1,25%.
La opinión del consenso en el sondeo apuntaba a que el banco central continuaría ese ajuste con otro incremento de 25 puntos básicos en el tercer trimestre, para llevar la denominada tasa de los fondos federales a 1,25-1,50%.
Una minoría significativa de economistas, 22 de 49, que respondieron una pregunta adicional dijeron que su convicción de que la Fed elevará las tasas de nuevo después de este mes se había mantenido igual a lo largo del último mes y sólo siete afirmaron que la probabilidad se había incrementado.
Los otros 20 dijeron que la probabilidad se había reducido.
Las apuestas de los operadores reflejan una probabilidad de 98% de que la Fed suba su tasa la próxima semana, de acuerdo con la medición del viernes de la herramienta FedWatch de CME Group, pero sus expectativas también han bajado con respecto a un potencial aumento en septiembre.
La visión de la propia Fed es que habrá dos incrementos más este año, después de que el banco central preparó a los mercados para uno en marzo, el cual cumplió.
“Los recientes datos estadounidenses han estado mixtos, mientras que la inflación en particular ha sorprendido a la baja. Si esto continúa, las proyecciones de tasas de la Fed podrían moverse hacia el mercado, más que en el sentido contrario”, notó Athanasios Vamvakidis, jefe global de análisis de tasas de Bank of America Merrill Lynch.
El panorama de inflación fue modificado fuertemente a la baja en comparación con un sondeo tomado hace sólo un mes, incluso cuando la tasa de desempleo cayó aún más debajo del 5% en mayo, al mínimo en 16 años.
Las predicciones sobre la inflación subyacente en 2017 de la medición conocida como PCE, que es la que sigue de cerca la Fed, fueron recortadas a su mínimo desde que comenzaron los sondeos para este período hace más de dos años.
Se prevé que la inflación subyacente PCE suba a un ritmo de entre 1,5% y 1,7% en cada trimestre de este año. Es improbable que llegue a la meta de 2% de la Fed al menos hasta fines del próximo año, mostró el sondeo.
Reuters.