Deutsche Bank intentará antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos -el 8 de noviembre- llegar a un acuerdo con las autoridades de ese país, que exigen una multa de hasta USD 14.000 millones por irregularidades en ventas de activos respaldados por hipotecas.
La amenaza de una multa tan grande ha hecho que los títulos de Deutsche Bank caigan a mínimos históricos y se necesita urgente un acuerdo de recorte de precios para revertir la tendencia y ayudar a recuperar la confianza en el mayor prestamista de Alemania.
Según los últimos trascendidos -nada confirmado, por ahora- el Deutsche y el Departamento de Justicia de USA estarían por cerca de llegar a un acuerdo por USD 5.400 millones. De ahí, el impulso que mostraron sus acciones el viernes, las cuales tras haberse hundido casi 10%, lograron cerrar con un incremento de aproximadamente 6%.
“Claramente, siempre que una multa de esta magnitud sea incluso una posibilidad remota, los mercados se preocupan”, escribió el economista jefe de UniCredit, Erik F. Nielsen, en un comunicado el domingo.
Deutsche Bank es mucho más pequeño que JPMorgan y Citigroup. No obstante, tiene relaciones comerciales significativas con todas las entidades financieras más grandes del mundo y el Fondo Monetario Internacional (FMI) lo identificó este año como un riesgo potencial más grande al sistema financiero que cualquier otro banco global.
El presidente ejecutivo de Deutsche, John Cryan, estará en Washington esta semana para la reunión anual del FMI y el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung reportó que otros ejecutivos se le unirán para tratar de negociar un acuerdo con las autoridades estadounidenses.
Al igual que los grandes bancos europeos Credit Suisse y Barclays, que también están bajo investigación por irregularidades en la venta de activos respaldados por hipotecas, Deutsche Bank buscará un acuerdo con el Gobierno estadounidense actual.
Un nuevo Gobierno tras la elección presidencial del 8 de noviembre traerá riesgos desconocidos y probables retrasos.