Tenía que pasar en algún momento. Ayer los principales índices de la bolsa de Nueva York sufrieron el peor bajón bursátil desde la victoria electoral de Donald Trump y colocó al presidente en un nuevo papel: el de villano del mercado, luego de que firmara una limitación a la inmigración que recordó a los inversores que algunas de las políticas del nuevo presidente no son favorables al mercado.
El Dow Jones cayó 122.65 puntos, o un 0.61% , a 19. 971 puntos, anotando su mayor caída porcentual diaria desde octubre.
Por su parte, el S&P y el Nasdaq sufrieron la mayor pérdida desde fines de diciembre. Este lunes el índice S&P 500 perdió 13.79 puntos, equivalente a 0.6% , para quedar en los 2.280.90 puntos, en tanto que el tecnológicoNasdaq Composite perdió 47.07 puntos, o un 0.83%, al terminar las operaciones en 5.613 puntos.
Las acciones en el Índice S&P 500 tuvieron una caída de hasta 1.2%, la más grande desde el día de las elecciones, impulsada por las compañías vistas como vulnerables a sus políticas migratorias.
Rastrear la causa y el efecto nunca es fácil en un mercado con una valuación elevada y con tantas corrientes cruzadas.
Las acciones habían tocado una serie de récords tras la elección que ganó Trump en noviembre, alentado por sus promesas de recortes impositivos y regulaciones más simples.
Aun así, desde caídas en las aerolíneas hasta resbalones en los fabricantes de software, algunos en Wall Street vieron evidencias el lunes de que el “toque de Midas” del presidente de EE.UU. se había debilitado.
Los bancos, por ejemplo, bajaron incluso después de que Trump prometió “tomar grandes medidas” sobre la ley Dodd-Frank, en tanto que las acciones de aerolíneas cayeron, con descensos del 4.4% para American Airlines y del 3.6% en United Continental.
“Los inversores, en general, sienten que Trump es un poco imprudente” con la prohibición a la inmigración y en su manera de lidiar con México en temas comerciales, afirmó vía telefónica a Bloomberg Terry Morris, director gerente de valores en la firma BB&T Institutional Investment Advisors en Wyomissing, Pensilvania. La firma supervisa activos por alrededor de USD 10.000 millones. “Crea fricción a nivel mundial y está provocando incertidumbre”.
Una de las explicaciones que dan los inversores es que la caída del lunes se dio al enfrentar la realidad que superó a la percepción del impacto de Trump sobre el mercado. Mientras que la reforma fiscal, los gastos de infraestructura y la desregulación permanecen como esperanzas abstractas con importantes barreras para su implementación, los planes de Trump para el comercio y la inmigración son de pronto mucho más tangibles.
En su primera semana en la Oficina Oval, Donald Trump firmó 17 órdenes ejecutivas que abordaron temas desde el llamado Obamacare, la salida de EU del TPP, la renegociación de acuerdos comerciales, el inicio de la construcción del muro en su frontera sur, y el último, suspender la migración de ciudadanos de países considerados como “peligrosos” para la seguridad estadounidense.
Es una “culminación de los actos de Trump durante su primera semana completa en el cargo”, escribió Ian Lyngen, estratega de BMO, en un mensaje de correo electrónico para Bloomberg. “La incertidumbre creada por las iniciativas de inmigración de Trump, junto con las incógnitas en términos de los otros sucesos clave de esta semana –nominación a la Corte Suprema, ganancias, Comité Federal de Mercado Abierto, Nóminas no Agrícolas, etc.– tienen a los activos de riesgo bajo presión”.
Este lunes firmó una orden ejecutiva para reducir los trámites para la apertura de pequeñas y medianas empresas, pero ninguna relacionada con la tan prometida reforma fiscal, infraestructura o desregulaciones que beneficien a sectores como el automotriz.
Hasta ahora, Trump rara vez ha sido menos que bueno para las acciones. Más de USD 2.5 billones se añadieron al valor de mercado de las acciones desde el día de las elecciones, en un repunte que no ha dejado a ninguna industria atrás y que impulsó al Dow Jones por primera vez por sobre los 20.000 puntos.
Las expectativas de que reduciría impuestos, fomentaría el gasto y desmantelaría la regulación, además, llevaron al S&P 500 a no menos de 10 récords en el primer mes del año.
Pero el tono de la celebración tuvo un revés el lunes cuando los bonos del Tesoro avanzaron con el oro conforme la orden migratoria de Trump levantaba preocupación de que el presidente estadounidense pudiera cumplir las políticas aislacionistas pregonadas durante la campaña.
El Índice de Volatilidad del Mercado de Opciones de Chicago (VIX por sus siglas en inglés) se disparó 22% durante las operaciones, el mayor aumento desde septiembre. Al final de las operaciones quedó en 11.88, con un avance de 12.3%.
Ejecutivos de compañías financieras emitieron declaraciones criticando las órdenes de Trump para los inmigrantes, incluyendo a Ajay Banga, presidente ejecutivo de Mastercard, quien dijo estar “profundamente preocupado” y que la orden ha provocado una “fractura en nuestra sociedad”. Lloyd Blankfein, presidente ejecutivo de Goldman Sachs Group, dijo que “no es una política que apoyemos” y vio un posible “trastorno en la firma”.
A su vez, el sector tecnológico, que se opuso abiertamente a una prohibición a la inmigración y a los obstáculos para contratar trabajadores extranjeros, fue el principal perdedor del índice S&P 500.
Fuente: Bloomberg, Reuters, El Financiero.