Hasta el momento no ha habido una desaceleración importante en los mercados tras el referendo en el que Reino Unido decidió separarse de la Unión Europea, según dijeron hoy importantes ejecutivos del sector de servicios financieros.
Los bancos están preparando planes de contingencia para trasladar algunas de sus operaciones a Europa continental si Reino Unido no negocia el acceso al mercado único del bloque tras el denominado “Brexit”.
“No creo que haya habido un efecto importante”, opinó Alex Wilmot-Sitwell, presidente para Europa de Bank of America Merrill Lynch, a una subcomisión en el Parlamento británico sobre asuntos financieros de la Unión Europea.
“Hasta ahora no ha habido un impacto dramático en la actividad”, declaró por su parte Douglas Flint, uno de los directores de HSBC, a una comisión en la Cámara de los Lores.
Los bancos británicos dependen de la venia de la UE para ofrecer servicios a sus clientes en el bloque desde una sede. Los prestamistas temen que esos derechos se pierdan una vez que Reino Unido se separe definitivamente de la UE.
Flint dijo que la estabilidad financiera podría verse socavada si se empezaba a “jugar” con una serie de actividades que pueden ser realizadas desde una sola ubicación.
Por su parte, Wilmot-Sitwell afirmó que el sector financiero no es un juego de piezas, que uno podría mover a cualquier lugar sin afectar a los clientes y a la estabilidad financiera.
Elizabeth Corley, vicepresidenta de Allianz Global Investors, dijo en tanto que había cierta cautela en el sector en torno a desplegar flujos de efectivo disponible, y agregó que hay ciertas dudas a comprometerse a efectuar gastos de capital.
Los tres funcionarios se refirieron a las ventajas que tiene Londres de poder ofrecer una amplia gama de servicios financieros desde una sede, lo que les permite reducir la complejidad y los costos para los clientes en Europa y otras regiones.