El Banco de Inglaterra esperaría hasta su reunión de noviembre para recortar en 15 puntos base su tasa de interés de referencia, en un esfuerzo por aliviar el impacto del “Brexit”, según un sondeo de Reuters.
La decisión de Reino Unido de separarse de la Unión Europea en el referendum realizado en junio comenzó a inclinar a la economía hacia una leve recesión, de acuerdo la encuesta realizada el mes pasado, aunque recientemente los gerentes de compra se mostraron más optimistas.
Los mercados fueron sorprendidos cuando el Banco de Inglaterra no tomó ninguna medida en las semanas posteriores a la votación, pero en agosto redujo en 25 puntos base su tasa de interés de referencia, aumentó en 60.000 millones de libras esterlinas su programa de alivio cuantitativo y anunció dos nuevos esquemas de estímulo.
Todos, excepto dos de los 59 economistas consultados en los últimos días esperan que la tasa de interés se mantenga en 0,25% el 15 de septiembre y ninguno espera un cambio al programa de compra de activos del banco central. Los otros dos expertos encuestados estimaban un recorte de 15 puntos base.
Pero la mediana del sondeo indicó que la tasa caería a 0,1% en noviembre y que luego se mantendría estable en ese nivel al menos hasta fines del 2018. Sólo existe una probabilidad del 10% de que el banco central británico anuncie un cambio la próxima semana y una posibilidad de 55% de un recorte en noviembre.
“Un nuevo recorte de tasas dependerá de la evidencia económica. Los datos han sido bastante sólidos últimamente con el resultado de que la probabilidad que asigno a un mayor recorte ha caído en el último mes”, dijo Peter Dixon de Commerzbank.
La estrategia a la que el Banco de Inglaterra describió como un “mazazo de estímulos” el mes pasado estuvo acompañada de un compromiso para adquirir 10.000 millones de libras en bonos corporativos con grado de inversión y un esquema, que podría alcanzar las 100.000 millones de libras, para garantizar que los bancos sigan ofreciendo créditos tras aplicar el recorte de tasas de interés.
Con el anuncio, aumenta el límite de las compras de bonos del Gobierno a un monto total de 435.000 millones de libras esterlinas, y la mayoría de economistas encuestados no prevé que eso, o las compras de bonos corporativos, aumente.
Esto deja al banco con pocas alternativas en política monetaria, ya que su gobernador Mark Carney descartó la opción de imponer tasas de interés negativas como sí hicieron otros bancos centrales. La tasa más baja del Banco del Inglaterra sería de 0,1%, según la mayoría de los consultados en el sondeo.