Los precios del petróleo no consiguen repuntar. Las últimas cifras de inventarios de crudo en Estados Unidos fueron poco favorables y tanto el WTI como el Brent marcaron su menor nivel en tres meses.
Ayer, el Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE, por sus siglas en inglés) informó sobre los niveles de inventarios de petróleo al cierre de la semana concluida el 22 de julio
que los stocks subieron inesperadamente, cuando los analistas estimaban una lectura a la baja.
Puntualmente, el nivel aumentó 1.67 millones de barriles, mientras que lo anticipado por el mercado era un descenso de 2.02 millones de toneles. A esto, se agregó que los depósitos de Cushing en Oklahoma también subieron en 1.11 millones de barriles, cuando el consenso esperaba una caída de 210 mil barriles.
Con estos movimientos, los inventarios de crudo cortaron nueve semanas a la baja y subieron a un total de 521 millones 133 mil barriles.
Asimismo, las existencias de gasolina marcaron la sexta subida de las últimas siete semanas y alcanzaron los 241.45 millones de barriles. Ambas cifras son inéditas para un julio, lo que pone presión sobre los operadores del mercado.
“El volumen de crudo fue una gran sorpresa”, dijo en entrevista con Bloomberg Craig Bethune, administrador de fondos de Manulife Asset Management en Toronto, que se centra en las inversiones en energía y recursos naturales. “Este fue un informe muy negativo. El único título positivo fue el volumen de destilados.”
Dentro de este contexto, ayer el WTI sufrió su quinta caída consecutiva y hoy, la tendencia no cambiaba: en el Nymex de Nueva York, retrocedía cerca de 1% y se ofrecía a USD 41.5 por barril.
Pero lo que más preocupa a los inversores es que USA , el mayor consumidor de energía en el mundo, está gastando sus reservas de una manera más lenta y al mismo tiempo tiene los inventarios de crudo en máximos históricos para un verano.
La utilización de la capacidad de las refinerías cayó más de lo esperado, con 0.8 puntos porcentuales, cuando lo anticipado era una baja de 0.23 unidades. Así, este indicador se estableció en 92.4% lo que significó que el volumen de barriles entrando a las instalaciones se redujo de 17.07 a 16.92 millones de barriles por día.
No obstante, el dato que sigue causando el mayor impacto negativo a las cotizaciones son las cifras de Baker Hughes sobre la reapertura de pozos en las últimas siete semanas, lo que se refleja en una mayor producción de crudo en Estados Unidos por tercera semana consecutiva.
Por su parte, el Departamento de Energía de EE.UU. señaló que la producción subió a 8.52 millones de barriles por día (mbd), después de haber tocado un mínimo de dos años en 8.43 mbd hace tres semanas.
Los precios continuarían presionados al menos hasta la primera semana de agosto, cuando los sondeos de producción de la OPEP y de otros productores puedan darles oxígeno o los hundan más.