El crudo (3%) marcaba un nuevo máximo hoy y cotizaba a USD 47.64 en el Nymex de Nueva York, extendiendo la racha alcista de la semana pasada, cuando ganó más de 3.5%.
Detrás de su comportamiento -entre otros motivos- estaba el cambio en el precio objetivo del petróleo para la segunda mitad del año por parte de Goldman Sachs, que elevó a USD 50 el barril para la segunda mitad del año, sosteniendo que la oferta mundial del petróleo había caído más rápido que lo esperado.
Recordemos que se trata del mismo banco que generó una alerta importante sobre el commodity a principios de año, cuando estimó que el barril podría caer debajo de USD 20.
Puntualmente, los analistas de la firma estadounidense apuntaron a que el mercado entraría en déficit incluso este mismo mes, debido al constante aumento de la demanda y el descenso de la producción.
“Una disminución de la producción de crudo imprevista e impulsada por interrupciones de suministro inesperados así como una demanda sostenida”, según dice un informe con fecha 15 de mayo redactado por los expertos de Goldman, Damien Courvalin y Jeffrey Currie, y difundido posteriormente por Bloomberg.
Entre los efectos inesperados, Goldman Sachs citó al desbastador incendio forestal en Canadá, que le obligó hace unos días a paralizar parte de su producción de crudo, así como los ataques a oleoductos de Nigeria o los problemas de suministro en Libia, que provocarán un déficit en la oferta en la segunda mitad de este año.
Todo ésto llevó al banco a elevar sus previsiones para el barril Texas, de referencia en EE.UU., desde los USD 45 que estimaba en marzo a los USD 50 para la segunda parte de 2016. Eso sí, la firma estima que este repunte de los precios provocaría un nuevo cambio al inicio de 2017, el cual favorecerá un nuevo avance de la producción, lo que traería de nuevo el excedente a principios del próximo año.
A su vez, Goldman Sachs recortó su pronóstico del precio del crudo en el primer trimestre 2017 a USD 45 dólares el barril desde los USD 55 previos, pero ve un alza hasta los USD 60 para finales de ese año.
Por otro lado, la OPEP aportó lo suyo también, al confirmar en su reporte mensual sobre el mercado petrolero que el sector energético se “reequilibra” sin la necesidad de acuerdos o cooperación de productores que limiten su producción como se quiso realizar en Doha el 17 de abril.
Según el informe, la demanda para este año respecto a 2015 crecerá 1.29%, es decir, que ascenderá a 94.18 millones de barriles por día (mbd), desde los 92.98 mbd que se solicitaron el año pasado. Sobre la producción, el organismo estimó que los no OPEP producirán 1.29% menos en 2016, por lo que pasarían de 57.14 a 56.40 mbd. para este año.
En tanto, en lo referente a sus miembros, no hay un cálculo de a dónde van a llegar. En los últimos meses, el entorno político en algunos países socios no ha permitido estimaciones exactas, lo que ha generado distorsiones en las proyecciones de los organismos, tal es el caso de Irán y Arabia Saudita, que han amenazado con inundar con su crudo al mercado.
La OPEP prevé que este año, en los países miembros de la OCDE(Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) se registre una reducción en su bombeo de 2.23%, en donde sobresale una caída de la producción de Estados Unidos y países de América de 3.1%, de 2015 a 2016.
