Dilma Rousseff enfrentará un juicio político luego del que el Senado votara una moción para suspenderla del cargo. El proceso ocurre producto de la indignación del pueblo, en medio de una profunda recesión económica y un escándalo de sobornos por contratos en la petrolera estatal Petrobras.
No obstante, el proceso contra Rousseff no tiene relación con eso. A continuación, explicamos qué hay detrás del movimiento político para removerla del Poder.
¿De qué se la acusa?
Rousseff está acusada de violar las leyes fiscales al trasladar fondos oficiales a fines distintos a los asignados antes de su campaña de reelección de 2014. Los partidos opositores sostienen que las maniobras contables le permitieron elevar el gasto público para obtener votos. Rousseff niega haber cometido delito alguno y asegura que no hizo nada que no hicieran gobiernos anteriores. Afirma que no se le acusa de un delito, lo cual debería ser la base de un juicio político.
¿Cuál fue el puntapié inicial?
Una comisión especial de la Cámara de Diputados decidió por 38 votos contra 27 que la petición de juicio político tenía mérito legal y lo envió a la Cámara de Diputados. Con el trasfondo de los escándalos de corrupción, los analistas dicen que 37 miembros de ese panel enfrentan cargos por una amplia gama de presuntos delitos. La comisión especial incluye a muchos opositores.
El mes pasado, la Cámara de Diputados votó 367 votos a favor y 137 en contra para enviar el proceso al Senado. La abrumadora mayoría le dio un impulso al proceso de impeachment.
¿Qué pasó en el Senado?
Con una votación de 55 votos a favor del juicio político a Rousseff, frente a 22 en contra de un total de 78 senadores, sin contar el voto del presidente del Senado, ahora, el vicepresidente, Michel Temer, asumirá el cargo. El Senado entonces tendrá 180 días para adelantar el juicio político y votar si retira a Rousseff definitivamente del cargo. Si eso sucede, Temer tendría que terminar el período para el que fue elegido la mandataria, y que concluye el 31 de diciembre de 2018.
¿Hubo obstáculos?
El gobierno y los partidos de oposición han interpuesto apelaciones en altos tribunales de justicia del país sobre varios aspectos del proceso. Una de ellas, fue resulta este miércoles por el magistrado Teori Zavascki del Supremo Tribunal Federal de Brasil que rechazó la solicitud del Gobierno de suspender el proceso de juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, informó un portavoz de la corte.
El lunes, el presidente interino de la Cámara de Diputados, Waldir Maranhao, anuló la votación de esa Cámara que le dio luz verde al juicio político argumentando irregularidades y dijo que la votación tenía que hacerse nuevamente. Al otro día, cedió a las presiones de su partido y cambió su posición y su vocero dijo que revocó la anulación que había proferido algunas horas atrás.
¿Cómo caracterizan la situación los partidarios del gobierno y la oposición?
Los partidarios del gobierno dicen que es un golpe de estado porque Rousseff no está acusada de delito alguno. Argumenta que la clase dirigente tradicional está aterrada por la movilización social desatada por el Partido de los Trabajadores, o PT, que lleva más de diez años en el poder, y quiere aprovechar la oportunidad para recuperar el poder.
Los opositores afirman que el movimiento de fondos fue ilegal al tiempo que intentó ocultar los problemas que padecía la economía más grande de Latinoamérica, tales como enormes déficit presupuestarios que afloraron el año pasado. Rechazan la acusación de golpismo porque el juicio político está admitido por la Constitución brasileña.
Ahora bien, dicho esto, pasemos a cinco aspectos clave para conocer un poco más a Temer, el flamante Presidente de Brasil:
1). A Wall Street, le gusta. Temer, de 75 años es un abogado reconocido como un hábil negociador tras bambalinas y parece estar aprobado por los inversores, por su tendencia “marketfriendly”. Es líder del Partido del Movimiento Democrático Brasileño, que el año pasado lanzó un plan para relanzar la economía del país. El diario Financial Times lo llamó “la última lista de deseos de los inversores”.
A medida de que la agitación política aumentaba a principios de este año y la posibilidad de un cambio en la cúpula -con Temer a la cabeza- crecía, el índice Bovespa en la Bolsa de Brasil operó en su mayor nivel y la divisa local incrementó su valor.
2). El problema, es que a la mayoría de los brasileros, no. La mayoría de los habitantes de Brasil piensa que Temer también debería ser llevado a juicio político y preferiría que hubiera nuevas elecciones. En una entrevista con CNN el mes pasado,Temer dijo que esa no es una opción válida en la Constitución, pero que si el juicio contra Rousseff avanza, una prioridad de su gobierno sería buscar el respaldo de los ciudadanos.
Eso no fue suficiente para convencer al legislador Weirton Prado. “Michael Temer es como un vampiro de esas películas de terror. Es como un virus, cuando el sistema inmunológico falla, el virus aparece y contamina todo el cuerpo. Y ha contaminado al Congreso”, dijo Prado.
3). Su esposa es una exreina de belleza que lleva a Temer tatuado en su cuello. Hay al menos un brasileño que no tiene dudas sobre Temer: su esposa.
Marcela Temer, una ex reina de belleza de 32 años, tiene el nombre de su esposo tatuado en su cuello. Cuando varios años atrás Temer lanzó un libro de poesía, titulado Intimidad Anónima, Marcela Temer le dijo a los medios que ella había inspirado al menos algunos de los poemas publicados.
4). No ha sido investigado en el escándalo de corrupción… hasta ahora. Muchos políticos miembros del partido de Temer han sido acusados en conexión con un escándalo de corrupción de gran alcance ligado a la estatal petrolera brasileña, Petrobras.
Temer no se encuentra bajo investigación, pero su nombre ha sido mencionado en algunos de los testimonios. Temer le dijo a CNN que él no tiene nada que ver con el escándalo.
5). Sus padres son migrantes libaneses
Funcionarios estiman que entre 7 y 10 millones de personas en Brasil tienen antepasados libaneses. Temer es uno de ellos. Sus padres dejaron Líbano en la década de 1920 para ir a Brasil, donde Temer nació.
“Mi padre siempre dijo que Brasil es el lugar para ‘hacer América’, y con ‘hacer América’ se refería al lugar donde echar raíces, donde prosperar”, le contó Temer a la revista Lebanon’s Executive en 2014.
Desde que ocupó su actual cargo en Brasil, Temer ha visitado Líbano en algunas ocasiones.
Residentes de Btaaboura, el pequeño poblado en el norte de Líbano donde la familia de Temer tiene raíces, son grandes seguidores del funcionario brasileño, de acuerdo con la prensa local. Incluso hay una calle con su nombre.