La banca europea tuvo una primera mitad del año para el olvido, con continuos rumores que apuntan a una nueva crisis bancaria en ciernes y sin que los test de estrés publicados en julio hayan consiguieran disipar las dudas. Sin embargo, pese a este complicado escenario, la banca presentó en el segundo trimestre resultados bastante mejores de los esperados por los analistas.
Según Citigroup, el sector batió en un 12% el pronóstico del mercado para el segundo trimestre, si se pone el foco en el beneficio operativo subyacente de los bancos más grandes de la región.
“A nivel de subsector, la mejora del beneficio frente al consenso se debió a los mayores ingresos (en el caso de los bancos minoristas) y los menores costos (para los bancos de inversión). Para el conjunto del sector, tanto los ingresos como los costos fueron mejores que lo esperado”, apuntan los expertos del banco de inversión en una nota difundida por MarketWatch.
A comienzos de año, la mayoría de los analistas era más o menos optimista sobre el sector financiero europeo, gracias a los programas de estímulo de los bancos centrales y la mejora en el crecimiento económico de la región.
Sin embargo, las tasas de interés en negativo y la regulación más estricta llevaron a los bancos a sufrir un duro castigo en la bolsa. Así, el índice Euro Stoxx 600 Banks acumula una caída del 25% en lo que va de año, y en la misma línea los expertos también recortaron sus pronósticos.