Los bancos centrales están cambiando la estrategia de sus políticas monetarias en mitad de la partida. La FED abrió la puerta para reducir balance en los próximos meses y adquirió el compromiso de seguir elevando los tipos de interés. El BCE ha indicado que varios miembros ya han propuesto ir reduciendo el programa de compra de deuda.
Japón ya está aplicando la reducción de adquisiciones de pasivo en el mercado y Reino Unido y Canadá ya han dado los primeros pasos para comenzar a subir las tasas ante las presiones inflacionarias.
Dalio da por terminada la fiesta de liquidez ilimitada para los mercados, “las políticas se están invirtiendo”, en un comentario para inversores esta semana. “Los banqueros centrales han señalado de manera comprensible y clara que los estímulos serán reducidos anunciando el fin de nueve años de tasas bajas y de apoyo a la economía y los mercados”, subrayó.
“Ha comenzado la fase final del ciclo, en el cual los bancos centrales intentan mantener el equilibrio entre el crecimiento y la inflación, para que no se mantengan ni demasiado frío ni caliente”, explica, pero “no lo conseguirán y tendremos una próxima recesión”.
“Nuestra responsabilidad ahora es seguir bailando, pero cerca de la salida”, agregó.
El gestor reconoce el esfuerzo y trabajo de los bancos centrales y señala que han dejado la economía en buen estado y ha descartado un estallido de la burbuja de la deuda a corto plazo por la reducción de balance. En estos momentos, los mercados europeos están reaccionando a la baja a la intención del BCE de ir retirando los programas de compra de deuda. Los inversores están vendiendo bonos disparando la rentabilidad de la deuda soberana y corporativa.
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