La empresas norteamericanas que usan la fracturación hidráulica o fracking para extraer crudo y gas están aprovechando el rally del petróleo (el tipo WTI opera hoy 1% arriba, por sobre los USD 52 por barril) para cubrir el riesgo que supone la volatilidad del precio para los próximos dos años. Con este riesgo cubierto y así asegurada la viabilidad de estas firmas a corto plazo, la estrategia de la industria del fracking podría centrarse en aumentar la producción y ocupar el hueco que deja la OPEP tras su acuerdo para recortar el bombeo de crudo.
Como destacan desde Bloomberg, los productores de la OPEP podrían haber lanzado un salvavidas a la industria que pretendían aplastar. “Justo después del acuerdo de la OPEP, los productores de EE.UU. han multiplicado sus operaciones de cobertura. Vamos a ver unos niveles elevados de comercio con el crudo a estos niveles”, explica Ben Freeman, fundador de HudsonField.
Se puede ver cómo los movimientos de los operadores de USA han cambiado radicalmente la curva de futuros del petróleo, que ha pasado a ser prácticamente plana entre 2017 y 2019. Es decir, entre esos años el precio del oro negro no varía prácticamente entre diferentes plazos.
Cubrir el riesgo del precio del petróleo
Los productores estadounidenses están ofertando multitud de contratos con vencimiento en los próximos dos años para asegurar su existencia. Esta sobre-oferta de contratos en los próximos años ha aplanado la curva, es decir, los futuros de petróleo que vencen dentro de tres meses y los que vencen en 2019 tienen prácticamente el mismo precio.
Incluso algunos algunos futuros con vencimiento más duradero presentan hoy un precio inferior al de futuros con un vencimiento menos, un fenómeno que se conoce como backwardation. Comprar petróleo West Texas para entrega en diciembre de 2017 es más caro que la misma operación con un vencimiento en junio de 2018.
El viernes pasado, el petróleo había acumulado un rebote de más del 12% en la semana. Ese mismo día, se cerraron 580.000 contratos sobre opciones de petróleo en la Bolsa de Nueva York, el mayor número desde los máximos alcanzados en 2012.
Si los productores de EEUU lograr cubrir sus riesgos, podrían decidirse a incrementar el bombeo de crudo para ocupar el hueco que ha dejado la OPEP. No obstante, es complicado predecir el futuro de este mercado, teniendo en cuenta que el cártel se reunirá dentro de seis meses para revisar su acuerdo y analizar cómo ha funcionado.
Si la OPEP ve que el recorte no ha sido rentable y que la flexibilidad del fracking es mayor de la esperada, el grupo podría suspender el acuerdo ipso facto para poner toda la maquinaria extractora a funcionar de nuevo.