En los últimos sondeos, Marine Le Pen, la candidata de ultraderecha francesa, continúa ganando terreno a sus rivales y las casas de apuestas ya dan unas probabilidades del 34% a que gane las elecciones. Con la celebración de la primera vuelta de los comicios el 23 de abril a solo dos meses de distancia, los inversores han mostrado su preocupación por la situación del país huyendo de la deuda del país.
En el mercado secundario, la rentabilidad de la deuda francesa se ha disparado hasta el 1,1%, frente al 0,67% que llegó a ofrecer a comienzos del año. Esto hizo que el país galo se financie al mismo precio que Irlanda, cuando su calificación para la agencia Moodys está cuatro notas por encima de la de la isla -que fue el primer país de la región que entró en recesión y el segundo en pedir un rescate- (Francia tiene un rating Aa2, en comparación con el A3 de Irlanda).
“Las elecciones en Francia suponen uno de los riesgos más grandes en el Viejo Continente este año. La candidata del Frente Nacional está liderando las encuestas y se espera que logre alcanzar la segunda ronda. Aunque creemos que hay pocas probabilidades de que se haga con la presidencia, una victoria suya tendría el impacto más fuerte en los mercados financieros dada su intención de sostener un referéndum sobre la UE con una vuelta a la moneda nacional”, advierten en Credit Suisse Wealth Management.
En este contexto, el rendimiento exigido por el mercado a los bonos soberanos del país se ha incrementado en 19 puntos básicos en el último mes y en más de 40 puntos básicos en lo que va de año.
Así, la prima de riesgo del país se ha disparado hasta los 78 puntos básicos, lo que supone situarse en máximos de 2012. Asimismo, la bolsa del país se mantiene prácticamente plana en el año, siendo la única gran plaza del Viejo Continente que no logra retornos positivos en 2017.
La deuda de las empresas
La supuesta llegada de la ultraderechista al poder no solo supone una amenaza para la deuda soberana francesa y las empresas también pueden ver como el mercado les pasa factura. El diferencial exigido en el mercado de deuda a las empresas francesas con grado de inversión frente al resto del mercado se ha ensanchado en 6 puntos básicos desde principios de enero, pero el comportamiento podría empeorar.
Según recuerdan en Bank of America Merrill Lynch, durante el referéndum en Italia el spread para las compañías transalpinas se amplió hasta los 35 puntos básicos y “la huida real llegó 5 semanas antes de que se produjese la votación”.
De acuerdo con los datos de la entidad norteamericana, la deuda corporativa con grado de inversión francesa supone el 23% del total del mercado de deuda de Europa, con 410.000 millones de euros. “La enorme cantidad de bonos del país implican que las elecciones tienen una importancia sistémica para el mercado de crédito”, advierten desde la firma.
Fuente: Eleconomista.es, Bloomberg.