Grecia necesitará menos en préstamos de emergencia por parte de acreedores internacionales que lo acordado en un principio para su tercer programa de rescate, gracias a una evolución presupuestaria mejor de lo esperado, dijo el lunes el director del fondo de rescate de la zona euro.
Klaus Regling dijo al diario alemán Bild que al final del programa que aporta financiamiento a Grecia a cambio de reformas, en agosto de 2018, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) “probablemente habrá pagado mucho menos que la cantidad máxima acordada de 86.000 millones de euros” porque el presupuesto ha evolucionado mejor a lo previsto.
Los comentarios se produjeron poco antes de que los ministros de Finanzas de la zona euro se reúnan en Bruselas para evaluar los progresos de Grecia en el cumplimiento de las condiciones de su rescate.
El ministro bávaro de Finanzas, Markus Soeder, pidió una posición más dura en las negociaciones con Grecia, sugiriendo que Atenas sólo debería recibir nueva ayuda si ofrece garantías adicionales como dinero en efectivo, oro o inmuebles.
“Necesitamos un plan B”, dijo Soeder al periódico Bild.
La revisión del programa de rescate griego sevio afectada por retrasos y discrepancias entre Atenas y sus acreedores de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Como el desacuerdo ha surgido sobre las metas fiscales de Grecia, el alivio de la deuda y las reformas prometidas, aumentaron los temores a una nueva crisis financiera en Europa.
Grecia sostuvo que no puede recortar más las pensiones como exigía el Fondo Monetario Internacional, mientras que algunos de sus acreedores europeos, encabezados por Alemania, rechazó la demanda del FMI de concederle algún tipo de alivio de deuda de inmediato, quizás en pagos y vencimiento.
Reuters.