Finalizó un agosto, que presentó cierta volatilidad, y nos dejó un balance mixto para los principales mercados. Un escenario que claramente llevó a cierto freno en la buena performance que venían presentando las Bolsas en lo que va de este año, y que en realidad se anticipaba para algún momento de este segundo semestre. Fueron “excusas” en este marco el aumento de las tensiones geopolítica que despierta el programa nuclear de Corea del Norte, como también los temores por una nueva ola de atentados que asoló a Europa, en conjunto con algunos ruidos de la política interna americana. Por su parte, cierta volatilidad sí podemos decir sobrevino de algunas señales de las autoridades monetarias. Lo que no presionó, vale anticiparse, son los datos económicos que en líneas generales continúan convalidando las proyecciones de una economía mundial creciendo este año a un mejor ritmo que el 2016.
Así Asia cerró con un balance mixto en el mes; reflejado en un Nikkei japonés que cedió 1.25% (en USD), y un Shanghai Composite que en contraposición trepó 4.7%. Siguiendo por el viejo continente, el resultado fue similar. Por un lado, el FTSE100 y el IBEX cedieron 1.5% y 1.25%, mientras que el CAC40, DAX y MIB subieron 0.3%, 1.1% y 2.1% medidos en USD. En euros, el balance fue diferente, ante la volatilidad presentada en la moneda. Pasando a Wall Street, el Dow Jones, S&P500 y Nasdaq avanzaron 0.3%, 0.1% y 1%, en ese orden. Los mismos finalizaron el mes en los 21.948, 2472 y 6429 puntos -marcando nuevos máximos-, y llevan subas acumuladas en el año de 11.1%, 10.4% y 19.4%, respectivamente-.
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