Tras dos días de reunión, la Reserva Federal de Estados Unidos decidió mantener las tasas de interés sin cambios en el rango objetivo del 1%-1.25%. Además, en línea con las estimaciones de los analistas, el organismo anunció que la reducción de la hoja de su balance comenzará a partir de octubre.
Sin embargo, la FED indicó que aún espera un alza más en el año pese a un escenario con una inflación débil.
El plan para la reducción abarca cerca de USD 4.2 billones de inversiones en bonos gubernamentales y papeles respaldados por hipotecas, que acumuló cuando respondió a la crisis financiera de 2007-2009.
El programa, que los mercados ya han anticipado y que no se espera que tenga un impacto inmediato, limitará el dinero de los bonos que maduran que se usa para comprar nueva deuda.
El recorte inicial a la reinversión será de USD 10 mil millones de dólares mensuales, tal como la propia FED anticipó en su reunión de junio.
Las nuevas previsiones entregadas tras dos días de reunión del banco central de Estados Unidos mostraron que 11 de los 16 funcionarios consideran “apropiado” que la tasa de los fondos federales llegué a un rango entre 1.25% y 1.5% a fin de año, un cuarto de punto porcentual sobre el nivel actual.
“El mercado laboral siguió fortaleciéndose, la actividad económica ha aumentado moderadamente en lo que va del año”, dijo la Fed en su comunicado de política monetaria, en el que agregó que el panorama económico es “en general equilibrado”, pero que está monitoreando de cerca la inflación.
El panorama de tasas para el próximo año se mantuvo en general sin cambios, con expectativas de tres aumentos.
*** Con información de Bloomberg y Reuters.