El Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC por sus siglas en inglés) de Estados Unidos decidió mantener las tasas de interés en el rango objetivo del 0,25 y el 0,5% en su reunión de este mes. De este modo, extendió la tendencia de enero, marzo, abril y junio, meses en los que el FOMC también apostó por mantener intacta la política monetaria.
No obstante, el organismo dejó las puertas abiertas a un ajuste monetario en septiembre, al sostener en su comunicado que “los riesgos a corto plazo han disminuido”.
Esto tendría que ver con dos temas puntuales: la reducción de los temores al impacto del Brexit y la mayor fortaleza del mercado laboral.
Sin mencionarlo explícitamente, la FED insinuó que los mercados financieros digirieron el impacto del Brexit y que, por lo tanto, la economía estadounidense puede seguir adelante con un ciclo expansivo que se inició hace ya 84 meses y que, de este modo, se convierte en el cuarto más longevo desde mediados del siglo XIX.
En esta oportunidad, a diferencia de la última reunión de junio, cuando hubo unanimidad entre los miembros del comité, Esther L. George votó en contra de mantener las tasas y defendió subir el rango un cuarto de punto hasta el 0,5% y 0,75%. El resto de los miembros, en cambio, se pronunciaron a favor de no hacer cambios.