En línea con las previsiones del mercado, la Reserva Federal optó por dejar en 0,25%-0,5% sus tasas de interés, aunque reiteró en su comunicado que se “fortalecieron” los argumentos para un futuro incremento.
“El Comité juzga que el caso para un aumento en los fondos federales se ha fortalecido, pero ha decidido, por el momento, esperar a más evidencias de un progreso continuado hacia sus objetivos”, resumió la FED.
La entidad destacó en su comunicado que el mercado laboral, que generó 151.000 nuevos empleos en agosto, cobró fuerza, mientras que también se refirió al “repunte” de la actividad económica, en relación con el ritmo moderado observado en primera mitad del año.
En tanto, respecto del a inflación, afirmó que no llegará al objetivo de la Fed del 2% hasta que pasen dos ó tres años.
De esta manera, el organismo deja abiertas las puertas a que el ajuste monetario se retome en su próxima reunión, a mediados de diciembre, pasadas ya las elecciones presidenciales en USA.
Por su parte, los Fed Funds apuntan ahora a una chance del 65% de que el organismo suba tasas a fin de año, cuando ayer las posibilidades eran de 58% y hace una semana, de 50%.
Dentro de la entidad, hay opiniones diversas respecto de cuánto se debería retomar el aumento de tasas. De hecho, en esta oportunidad, fueron tres los miembros del comité -Esther George, Loretta Mester y Eric Rosengren- los que se pronunciaron en contra de no modificar la política actual.
A todo ésto, en Wall Street, los principales índices americanos reflejaban el alivio de los inversores con avances de aproximadamente 0,5%, tanto en el Dow Jones, como en el S&P500 y en el Nasdaq.