Tal como estaba previsto, la Reserva Federal decidió mantener las tasas en el rango objetivo de 0.25% y 0.5% en su reunión de noviembre. Todo indica que diciembre sería el mes elegido por la entidad para retomar el ajuste monetario.
En esta ocasión, dos miembros del FOMC se pronunciaron en contra de la decisión, Esther L. George y Loretta J. Mester, dado que hubieran preferido elevar las tasas hasta el rango del 0,5% y 0,75%. Eric Rosengren, que en la reunión de septiembre prefirió subir tasas, optó en esta ocasión por mantenerlas.
El organismo responsable de la política monetaria estadounidense destacó en su comunicado que el mercado laboral, que generó 156.000 nuevos empleos en septiembre, se ha “fortalecido”, así como el “repunte” de la actividad económica en relación con el ritmo moderado observado en primera mitad del año.
Respecto a la inflación, que se incrementó cuatro décimas en tasa interanual en septiembre, hasta alcanzar el 1,5%, la Fed reconoció que ha repuntado “algo”, pero subrayó que sigue por debajo de su objetivo del 2%.
Si en su anterior reunión de los días 20 y 21 de septiembre el FOMC decidió mantener las tasas de interés por una mayoría de siete miembros contra tres, en este encuentro la decisión fue adoptada por ocho votos a favor frente a dos en contra.
De esta forma, la decisión del comité cumple con las expectativas del mercado, que ve más probable que el endurecimiento de la política monetaria estadounidense tenga lugar durante la última reunión sobre política monetaria del año, que se celebrará los días 13 y 14 de diciembre.
En el tercer trimestre de 2016, la economía estadounidense experimentó una expansión anualizada del 2,9%, su mejor ritmo de crecimiento en dos años y 1,5 puntos porcentuales por encima del crecimiento del 1,1% observado en el segundo trimestre del año.
Por su parte, el mercado laboral de EEUU decepcionó respecto a las expectativas del mercado en septiembre, cuando se crearon 156.000 nuevos puestos de trabajo, frente a los 170.000 nuevos empleos previstos, mientras que la tasa de paro se incrementó una décima, hasta el 5%.