Tal y como los mercados esperaban, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidió dejar sin cambios las tasas de interés de la primera economía del mundo.
De esta manera, las tasas se mantienen entre el 0,75% y el 1% después del incremento decretado en marzo, que fue el segundo en apenas tres meses y el tercero en una década.
Pese a que el banco central americano sigue apostando por endurecer la política monetaria, no se espera un nuevo aumento hasta, al menos, el encuentro de junio, cuando la Fed actualizará sus previsiones económicas y su presidenta, Janet Yellen, protagonizará una comparecencia.
Conocida la decisión de la entidad, el Dow Jones pasaba de a poco a terreno positivo y avanzaba apenas 0.01%, hasta los 20.951 puntos, mientras que el S&P500 permanecía 0.2% abajo, en los 2.386 puntos.