La reducción de la pobreza en América Latina y el Caribe se ralentizó desde 2012 y la región sigue estando rezagada en cuanto al acceso de grupos vulnerables como los niños a servicios básicos, dijo un informe del Banco Mundial.
Entre 2000 y 2014, la pobreza extrema (personas que viven con menos de US$2,5 al día) se redujo de 25,5% a 10,8%, pero desde 2012 el ritmo de esa reducción ha sido mucho más bajo debido a la desaceleración económica, señaló el organismo.
Además, la desigualdad descendió de manera marginal y sigue siendo elevada. América Latina es una de las regiones con mayor desigualdad en el mundo.
“En este último par de años la pobreza se ha reducido en alrededor de 1 punto porcentual por año y eso es la tercera parte de lo que se venía reduciendo la pobreza durante los años más positivos del comienzo del siglo”, explicó a Reuters Oscar Calvo, gerente de la práctica de Pobreza y Equidad del BM.
Según el informe, la región avanzó entre 2000 y 2014 en la matrícula escolar y los servicios de electricidad al hacerlos casi universales, sin embargo, aún está rezagada en el acceso a servicios básicos como saneamiento y agua corriente, lo cual afecta el desarrollo de los niños.
El “Índice de Oportunidades Humanas (IOH) 2016: En búsqueda de oportunidades para todos” mide qué tan equitativamente los niños menores de 17 años tienen acceso a servicios necesarios como educación, agua y saneamiento, electricidad e internet.
Según el reporte, el acceso a internet, al igual que a agua potable y saneamiento en la vivienda, son los más bajos y más desigualmente distribuidos en Latinoamérica, con importantes variaciones entre y dentro de los países. Por ejemplo, Argentina y Uruguay tienen el IOH más alto para agua y saneamiento, de 96,6 y 98,3, respectivamente, mientras que El Salvador tiene el más bajo de la región con 16,4.