En línea con las previsiones del mercado, la Reserva Federal no modificó las tasas de interés -las dejó entre 0,25% y 0,5%- tras su reunión de política monetaria.
Se sabe, los inversores están atentos a cada palabra del comunicado oficial y de su titular, Janet Yellen, a la búsqueda de pistas que les permita dilucidar cuándo será la fecha elegida para el ajuste monetario.
Hoy por hoy, las encuestas apuntan a que podría ser en julio o incluso, en septiembre, siempre teniendo en cuenta que el contexto puede jugar a favor o en contra de dicho evento. En ese sentido, será clave lo que decida Reino Unido el 23 de junio, cuando vote por permanecer o no en la Unión Europea.
Ahora bien, en su comunicado, la FED reconoció hoy que la mejora del mercado laboral se ralentizó, mientras que la inversión en bienes de equipo fue “suave”.
Como positivo, el organismo observó que el crecimiento económico parece haber repuntado y además, la tasa de inflación continúa dirigiéndose hacia el objetivo del 2%.
La reunión de hoy también incluía la publicación de nuevas proyecciones macroeconómicas por parte del organismo, las cuales fueron revisadas levemente a la baja: el PIB de USA crecerá un 2% en 2016 cuando en marzo se había anunciado un crecimiento del 2,2%. En tanto, para 2017 el incremento será del 2% también, al igual que en 2018.
Por otro lado, la proyecciones para la tasa de desempleo se mantienen en el 4,7% para 2016 y 4,6% para 2017, pero para 2018 fue revisada al alza en 0,1 puntos porcentuales hasta el 4,6%, cuando en las anteriores previsiones se había pronosticado una tasa de paro del 4,5% para 2018.
Sin embargo, omitió referirse al Brexit, aunque después Yellen reconoció que fue un factor que se tuvo en cuenta al decidir no tocar las tasas, por sus consecuencias.