Nada entusiasma más a las empresas estadounidenses que una propuesta de recorte de impuestos.
Los altos ejecutivos están manteniendo los dedos cruzados de que los pocos detalles ofrecidos por el presidente Donald Trump el miércoles se convertirán en una propuesta para reducir la tasa impositiva corporativa de 35% a 15%.
Eso los liberaría para invertir y estimular la expansión económica, dijeron en entrevistas y conferencias telefónicas esta semana.
“Si escuchas el marco de la reforma tributaria, me parece increíblemente alentador para compañías como la nuestra”, dijo este jueves Rick González, CEO de la farmacéutica AbbVie, en una llamada sobre ingresos.
Los cambios tributarios propuestos “nos pondrían en una posición que sería mucho más competitiva”, añadió.
Los escépticos argumentan que las compañías sólo trasladarán los ahorros fiscales a los inversores, aumentando los dividendos especiales y recompras.
La lista de principios de una página que el Gobierno de Trump publicó el miércoles citó la eliminación de “desgravaciones fiscales para intereses especiales”, señalando que algunas empresas podrían tener que renunciar a los subsidios que reciben actualmente. Pero por ahora, los directivos de empresas de la nación están apoyando al presidente republicano.
“Podemos ser animadores desde el banquillo”, dijo Stephen Holmes, CEO del operador de hoteles Wyndham Worldwide el miércoles en una llamada con inversores. Impuestos más bajos significan un mejor flujo de efectivo y más oportunidades de invertir.
El Secretario del Tesoro de Estados Unidos Steve Mnuchin, quien dio a conocer el miércoles las directrices de la Casa Blanca junto con el Director del Consejo Económico Nacional Gary Cohn, no ofreció muchos detalles. Eso ha dificultado a las compañías hacer planes.
¿Deben ser más agresivas en inversiones y oportunidades de fusión, seguras de que la reforma tributaria se materializará a la larga? ¿O los tropiezos legislativos de Trump hasta ahora, como el desmantelamiento fallido de la Ley de Atención Médica Asequible, les dan una pauta acerca de cuánto pueden depender de grandes cambios al código fiscal?
La repatriación “podría ser un buen beneficio”, dijo Marshall Front, quien supervisa 800 millones de dólares como director de inversiones de Front Barnett Associates en Chicago.
Por otro lado, los inversionistas podrían sobrestimar cuánto regresarían las compañías, agregó.
Hay otro beneficio tentador para las empresas con grandes operaciones en el extranjero. Una tasa impositiva más baja ofrece la oportunidad de obtener una ventaja competitiva frente a los competidores extranjeros que tienen que pagar más a sus propios gobiernos.
Bloomberg.