Los empresarios tienen una visión más optimista sobre el desempeño reciente y las perspectivas económicas para Uruguay en este 2017. Así lo reflejan los resultados de la última encuesta de expectativas empresariales realizada por la consultora Deloitte, en donde se consolidan las señales de mejora ya observadas en la edición de octubre pasado. El relevamiento abarcó la opinión de 316 gerentes y altos ejecutivos de compañías representativas.

El porcentaje de empresarios que prevé un deterioro de la situación económica cayó de 26% a 14% (el menor registro desde 2010), mientras que la proporción que espera un panorama “igual” se incrementó 9 puntos y alcanzó a 56%.

Por su parte las opiniones que apuntan a una mejora de la situación económica también aumentaron, aunque en menor magnitud (de 27% a 30%).
En tanto, las expectativas en torno al clima de inversiones también presentaron mejoras aunque algo más moderadas. Dos de cada tres empresarios proyecta que el clima de inversiones permanezca sin cambios.

En relación al desempeño futuro del Producto Interno Bruto (PIB), casi 70% de los empresarios espera un crecimiento de entre 1% y 2% en 2017, lo que supone un repunte frente al 43% obtenido en la edición pasada. Además, el porcentaje de encuestados que prevé una expansión menor a 1% cayó a menos de 20%, cuando en octubre pasado la mitad de los empresarios preveían ese escenario más pesimista. De todas maneras, el crecimiento promedio esperado (1,5%) siguió siendo bajo (e inferior a las previsiones de la mayoría de los analistas).

Según Deloitte, este escenario algo más favorable es consistente con el repunte que viene mostrando la economía uruguaya desde la segunda mitad del año pasado, tras los dos años de estancamiento observados entre mediados de 2014 y el primer semestre de 2016. Sobre las perspectivas para la economía en el mediano plazo (tres o cuatro años) los resultados también son algo más favorables. La proporción que aguarda un crecimiento de entre 2% y 3% aumentó 10 puntos y alcanzó a 43%, al tiempo que bajó de 55% a 43% el porcentaje que espera un crecimiento de entre 1% y 2%.

Desempeño reciente. En esta oportunidad volvieron a bajar los juicios negativos sobre la evolución de la situación económica en el último año (desde 64% hasta 26%), mientras que la proporción que indicó una mejora pasó de 6% a 21%. De esa forma alcanzó el valor más alto desde inicios de 2011. El restante 53% opinó que la situación fue igual que hace un año atrás. También se registró un aumento en la proporción de empresarios con juicios favorables sobre el clima actual de negocios en Uruguay. Las respuestas que apuntan a que el clima de negocios es “bueno” o “muy bueno” se incrementaron hasta 30%, después de haberse mantenido en torno a 18% en los últimos tres relevamientos. De todos modos, siguen predominando juicios relativamente críticos en relación al clima de negocios (la mayoría de las respuestas, el 60%, sostiene que es “regular”).

Principales desafíos. En relación a los principales desafíos que enfrentan las empresas, el “incremento de costos” sigue siendo el mayor.

Más del 70% lo considera dentro de los tres principales desafíos, seguido por “competencia creciente”, “gestión de recursos humanos” y “escasez de demanda”. Estos otros desafíos fueron mencionados por el 40% de los empresarios.

Si bien el ítem “escasez de demanda” permanece en los primeros lugares del ránking, el porcentaje de menciones que obtuvo volvió a caer en esta edición y dejó atrás el pico de casi 50% registrado a inicios de 2016. Según Deloitte, “eso resulta consistente con la reciente reactivación de la economía uruguaya”. Por otro lado, siete de cada 10 empresarios consultados no prevé cambios en la contratación de personal, dos aguardan una disminución y uno espera aumento del empleo.

Gestión de gobierno con baja aprobación. La aprobación de la gestión de gobierno permaneció en niveles muy bajos, pero se observó una leve disminución en las valoraciones negativas. El porcentaje de juicios desfavorables cayó 5 puntos y se ubicó en 58%. Aumentó en la misma magnitud la proporción de valoraciones neutras (hasta alcanzar 37%). Las opiniones positivas se mantienen en torno a 4%, el nivel más bajo desde que se realiza el relevamiento en 2010.