“Una eventual salida de Reino Unido de la Unión Europea podría generar un período de volatilidad financiera en los mercados que afectaría negativamente a la economía de Estados Unidos”, resumió hoy la titular de la Reserva Federal, Janet Yellen.
Lo hizo durante una rueda de preguntas y respuestas ante el Senado estadounidense, tras presentar –tal como estaba previsto- su informe de mitad de año. Allí, la funcionaria no dudó en que el llamado Brexit daría inicio a “un período de incertidumbre “, cuyo impacto “es muy difícil pronosticar”.
Yellen piensa que en dicho caso, podría haber un periodo de volatilidad financiera en los mercados que afectaría negativamente las condiciones y las perspectivas económicas de Estados Unidos. “Con toda certeza, eso es algo que seguiremos cuidadosamente”, afirmó.
También aseveró que es probable que la tasa federal de fondos probablemente se mantenga “por algún tiempo por debajo de los niveles que se espera prevalezcan en el largo plazo debido a los vientos en contra que enfrenta la economía, que incluyen la contención de la actividad económica por los acontecimientos económicos y financieros externos”.
Además, la presidenta de la FED dijo que los riesgos internacionales y la posibilidad de un freno en las contrataciones en Estados Unidos requieren un enfoque cauto a la hora de subir las tasas de interés, mientras el Banco Central busca confirmación de que continúa la expansión económica del país.
Yellen también explicó cómo se desvió el ciclo de ajuste monetario comenzado en diciembre, consecuencia de la desaceleración del crecimiento global registrado a inicios de año, debido a las preocupaciones por la economía china y el colapso del precio del petróleo.
“Algunos de esos nubarrones persisten”, dijo Yellen en comentarios que parecieron indicar que no se siente presionada a la hora de disponer una segunda alza de tasas.
De hecho, dejó en claro que antes de otra suba, el organismo tendrá que estar seguro de que el crecimiento económico estadounidense repuntó y que las contrataciones siguen encarriladas, además de lo que pueda suceder en el referéndum del jueves en Europa.
“El ritmo de mejora en el mercado laboral americano parece haberse moderado más recientemente, sugiriendo que nuestro enfoque cauto sigue siendo apropiado”, dijo Yellen, quien agregó que “proceder con prudencia en la suba de la tasa de los fondos federales permitirá mantener en su lugar el respaldo monetario al crecimiento económico, mientras se evalúa si el crecimiento retorna a un ritmo moderado, si el mercado laboral seguirá fortaleciéndose, y si la inflación continúa haciendo avances”.
Con una economía global floja, baja productividad en Estados Unidos y otros factores que mantienen las tasas de interés acotadas a largo plazo, Yellen dijo que la tasa objetivo de la Fed probablemente siga baja “por algún tiempo”.
Las actuales proyecciones de los responsables de la Fed prevén dos incrementos de tasas este año y tres en 2017 y también en 2018, un ritmo menor que el que anticipaban en marzo.
El crecimiento del empleo promedió 200 mil por mes en el primer trimestre pero solo 80 mil en abril y mayo, una posible “pérdida de impulso”, de acuerdo con un reporte de política monetaria presentado al Congreso junto con la comparecencia de Yellen.
Por otro lado, la Fed enfrentó críticas del Congreso por su manejo de cuestiones como una filtración de información sensible hace algunos años y, más recientemente, por temas de ciberseguridad tras el robo de USD 81 millones de una cuenta del banco central de Bangladesh en el banco de la Fed de Nueva York.