El sesgo a la baja de las monedas latinoamericanas continuaría esta semana, con el peso mexicano al ritmo de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el real a la expectativa de la reforma de la seguridad social de Brasil, ya descontado el resultado de las elecciones en Francia.
El euro reaccionó al alza, para marcar un máximo de un año frente al yen y superar los 1,10 dólares por primera vez desde las elecciones de Estados Unidos, luego de conocerse el triunfo del centrista Emmanuel Macron en Francia sobre Marine Le Pen, una nacionalista de extrema derecha.
Operadores consultados por Reuters dijeron que ese resultado estaba descontado y el lunes, pocas horas después de la reacción inicial a las elecciones en Francia, el euro retrocedía por toma de ganancias luego de una subida de cerca de 3% desde que Macron ganó la primera vuelta hace dos semanas.
“El tema de las elecciones de Francia lo tiene más asimilado el mercado, más bien estamos a la espera de noticias relativas a la negociación del Tratado de Libre Comercio”, opinó desde México Rafael Camarena, economista de Santander, antes de la votación. El peso operaría entre 18,70 y 19,20 por dólar.
El peso mexicano se apreció el domingo en operaciones internacionales luego del triunfo de Macron y llegó a cotizar en 18,91 por dólar. El lunes, a las 1300 GMT, se transaba en 19,04 por dólar, frente a los 19,00 por dólar que fue el precio de referencia de cierre del viernes.
La redefinición del intercambio estadounidense-mexicano tiene por delante un camino tortuoso. La semana pasada, azucareros mexicanos dijeron que pedirían al Gobierno que use sanciones contra la fructosa de Estados Unidos si no se llega a un acuerdo por el comercio del edulcorante.
En Brasil, el real seguiría la lenta tendencia a la depreciación que comenzó a fines de marzo. La firma de corretaje Guide Investimentos citó en un informe los “temores todavía presentes sobre la tramitación de (la reforma) de la seguridad social”.
Lo que preocupa a los inversores es que el gobierno tendría que hacer concesiones para conseguir los votos necesarios a fin de que el Congreso apruebe los impopulares cambios. El real, que en marzo se negociaba a 3,07 por dólar, ha caído unos 10 centavos desde entonces.
La propuesta para reformar el costoso sistema de seguridad social de Brasil superó la votación de una comisión la semana pasada, pero la medida, que obligaría a los brasileños a trabajar por más años y reduciría algunos beneficios, enfrenta una dura batalla en el pleno del Congreso.
En Argentina, el peso se mantendría en torno a las 15,40 unidades por dólar pese a las compras de divisas del Banco Central.
En Chile, Sebastián Valdivieso, de Mercados G, dijo que veía al peso entre 670 y 680 por dólar, ante posibles bajas de tasas del banco central a futuro. La moneda chilena abrió el lunes con una leve caída debido a un importante retroceso en el precio del cobre, la principal exportación del país, y por un ligero avance del dólar en los mercados externos.
Reuters.