El precio del petróleo lleva al extremo las previsiones de un repunte de la volatilidad a raíz de la cumbre de la OPEP. La jornada de ayer acabó con un severo correctivo, próximo al 4%, en el precio del crudo.
Pero su cotización cambia drásticamente de rumbo en la rueda de hoy. En la apertura, el rebote apenas alcanzaba el punto porcentual. Pero en apenas media hora las subas se dispararon desde el 2% hasta el 4,5%. Y ahora, en el Nymex de Nueva York, el crudo tipo WTI supera incluso el 8%, para cotizar a casi USD 49 por barril.
La OPEP ‘asegura’ un acuerdo
El cambio de rumbo en el precio del petróleo refleja también un vuelco en las expectativas de acuerdo en la cumbre de la OPEP. El propio secretario general de la organización petrolera aseguró que la reunión de hoy terminará con un acuerdo.
Este optimismo también es compartido por los representantes de tres países clave en la OPEP, Arabia Saudita, Irán e Iraq. El ministro de Energía de Arabia Saudí sostiene que están muy cerca del consenso en una reunión en la que el límite de producción de 32,5 millones de barriles diarios es el principal foco de debate.
Esta cifra se ajusta a lo pactado a finales del mes de septiembre, y se sitúa sensiblemente por debajo de los 33,82 millones de barriles bombeados por el cártel en octubre. El recorte podría alcanzar por tanto los 1,4 millones de barriles diarios.
Uno de los puntos de mayor fricción era las reticencias de Arabia Saudita a aceptar la exclusión de Irán en los recortes exigidos de producción. El régimen de Teherán se niega a recortar su producción hasta alcanzar los niveles de producción previos al embargo comercial decretado por su programa nuclear. En la reunión de hoy, Arabia Saudita, que mantiene un clima de hostilidad con Irán, ve aceptable congelar la producción del régimen de Teherán en niveles ligeramente inferiores a los cuatro millones de barriles diarios.
Esta ‘cesión’ de Araba Saudita supondría perder cuota de mercado respecto a su máximo rival político. Si se materializa el acuerdo, el mayor productor del mundo frenaría el suministro de crudo desde los 10,54 millones de barriles diarios de octubre hasta el entorno de los 10,07 millones. La cuota asignada a Irán, por su parte, rondaría los 3,7-3,8 millones de barriles.
Para ampliar el efecto de este freno en la oferta de crudo, el secretario general de la OPEP, Mohammed Barkindo, manifestó su intención de sumar a los recortes a Rusia y a otros países no pertenecientes al cártel. El objetivo sería que estas potencias reduzcan su bombeo en otros 0,6 millones de barriles diarios.
Rusia, ausente en la reunión de hoy en Viena, confirma la petición de la OPEP para que disminuya su suministro en 400.000 barriles diarios, si bien considera esta propuesta como “un poco excesiva”.
El recorte, clave para asegurar los 50 dólares
Las firmas de inversión vaticinan que un recorte en la reunión de hoy podría asegurar a medio plazo el nivel psicológico de los 50 dólares, un umbral que supone un respiro para los márgenes de rentabilidad de los países productores.
Los analistas planteaban varios escenarios de cara a la reunión de Viena. Desde Barclays, no ocultaban que si la OPEP no llegaba a un acuerdo, las caídas podrían alejar en mayor medida el precio del petróleo del nivel psicológico de los 50 dólares. Por el contrario, si existía un consenso suficiente para ajustar a la baja la producción, señalaban que el crudo podría superar “rápidamente” los 50 dólares.
Los economistas de Goldman Sachs van más allá del corto plazo. La firma estadounidense, una de las más influyentes en el mercado de commodities, sostiene que un recorte de la producción podría garantizar un precio de unos 55 dólares en el primer semestre de 2017.
En cambio, Goldman estima que si la OPEP no logra un acuerdo para recortar su producción, la evolución de los inventarios de crudo podría congelar su cotización en el entorno de los 45 dólares hasta el próximo verano.