El mercado que más rápidamente reaccionó a las noticias del ataque de EE.UU. en Siria fue, como era de esperar, el del petróleo. El impacto de los bombardeos ordenados por Donald Trump podría ir mucho más allá de un eventual freno de la producción por parte del régimen de Bashar Al Asad.
Los analistas destacan, por un lado, el alcance que podría tener este nuevo escenario en los países que defendieron en mayor medida hasta la fecha el régimen de Al Asad. En esta lista sobresalen dos de los principales productores de crudo del mundo, Irán y Rusia.
Desde Moscú ya advirtieron a USA de “las consecuencias negativas” del ataque.
Una de las consecuencias es la decisión del Gobierno ruso de suspender la coordinación militar con Estados Unidos. La divisa rusa, el rublo, cotiza a la baja a pesar de las subas que registra el precio del crudo, una referencia clave en la cotización del rublo.
La intervención de EE.UU. en Siria podría además tensar las relaciones en el conjunto de Oriente Medio, y en especial, avivar las disputas que mantienen dos gigantes petroleros como Irán y Arabia Saudí, el mayor productor del mundo.
Prima de riesgo ‘efímera’
Desde Julius Baer reiteran sus perspectivas bajistas para el precio del petróleo, que auguran unas caídas debajo de los 50 dólares en los próximos meses.
La firma suiza de inversión considera que la “prima de riesgo” que ha impulsado hoy el precio del crudo como consecuencia del ataque de EEUU en Siria “podría desaparecer pronto”. El auge del ‘shale oil’ en EEUU, añade, neutralizaría cualquier descenso leve en los niveles de producción en Oriente Medio.
Los operadores del mercado del petróleo afrontan sin embargo las nuevas incógnitas derivadas del papel y del grado de intervención que adoptará el presidente estadounidense, Donald Trump, en los conflictos latentes a escala global. Al margen de Oriente Medio, en las últimas fechas la Administración Trump ha elevado el tono de sus advertencias a Corea del Norte.
El temor a la extensión del conflicto en Oriente Medio acelera las subas en el precio del petróleo. Los inversores toman posiciones, y los avances han llegado a superar el 2%.
Sin ir más lejos, la cotización del barril tipo West Texas, de referencia en EE.UU., amplía su remontada y opera a casi USD 52.
Con estos avances, el precio del petróleo regresa a los niveles más habituales desde el inicio del año. La posterior caída se produjo en medio de la escalada en la producción de petróleo no convencional en Norteamérica, coincidiendo con el recorte aplicado por la OPEP, y del incesante aumento de las reservas de crudo en USA.
El mercado se mantiene a la espera de confirmar si la OPEP y el resto de países que se adhirieron a los recortes prolongan su pacto durante la segunda mitad del año. La decisión final, en principio, se adoptará en la cumbre prevista para el 5 de junio.
Expansion.com