La suspendida presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, acudió hoy al Senado para presentar su defensa de los cargos de violar las leyes presupuestarias del país, en el marco de un juicio político que se prevé la removerá definitivamente de su cargo esta semana.
Los senadores interrogarán a Rousseff en una sesión que se espera se extienda por todo el día. El pleno del Senado realizará una votación sobre el proceso el martes o el miércoles por la mañana, en la que podrían condenar a la mandataria y marginarla de su puesto.
Si Rousseff es removida, el presidente interino Michel Temer asumirá oficialmente como líder de la mayor economía de Latinoamérica por el resto del actual mandato hasta el 2018.
Reuters.