El Banco Central Europeo (BCE) se está preparando para rebajar su pronóstico de inflación a lo largo del período estimado por la debilidad de los precios de la energía en la reunión de esta semana, según responsables de la zona euro familiarizados con el asunto.
Las previsiones preliminares del BCE muestran ahora un crecimiento de los precios al consumidor en torno al 1.5% anual en 2017, 2018 y 2019, según fuentes de Bloomberg que pidieron no ser identificadas porque la información es confidencial. Las proyecciones anteriores de marzo anticipaban una tasa del 1.7%, 1.6% y 1.7%, respectivamente.
Los pronósticos serán presentados al Consejo de Gobierno en la reunión de dos días en Tallin que comienza el miércoles y las cifras no serán definitivas hasta que se publiquen el jueves.
Las previsiones para la inflación básica, que excluye la energía y los alimentos, probablemente muestren pocos cambios mientras que los pronósticos para el crecimiento económico probablemente se revisen al alza en una décima de punto porcentual, según las personas. Un portavoz del BCE no quiso hacer comentarios.
Una rebaja de la perspectiva de inflación respaldaría la opinión de los máximos responsables políticos, entre ellos el presidente Mario Draghi y el economista jefe Peter Praet, de que se debe proceder con mucha cautela en la comunicación y la aplicación de un fin del estímulo monetario.
El Consejo de Gobierno debatirá cómo equilibrar la política de la zona euro, ante una solidez del crecimiento económico pero una inflación que sigue siendo tenue.
La inflación en la zona euro ha mostrado volatilidad en lo que va de año, llegando a alcanzar un 2% en febrero, para desacelerarse posteriormente al 1.4% en mayo, cuando no alcanzó las previsiones de los economistas. El objetivo del BCE es lograr una tasa de inflación ligeramente inferior al 2% que pueda mantenerse a medio plazo sin apoyo monetario.
Por su parte, los operadores permanecen cautos ante las elecciones británicas del jueves, que algunos temen que sean mucho más reñidas a lo que indican algunos sondeos, así como también por el testimonio ante el Senado estadounidense de James Comey, el exjefe del FBI despedido por el presidente Donald Trump.
Bloomberg.