Hay un desacuerdo inusual entre los agentes primarios de la Reserva Federal acerca de la decisión sobre las tasas de interés que tomará el banco central estadounidense hoy.
Dos de los 23 agentes de negociación de bonos preferidos por la Fed, Barclays y BNP Paribas están apostando en contra del resto de los agentes y del mercado de deuda en general, previendo que los responsables del banco subirán las tasas de interés este miércoles.
Es la primera vez desde septiembre del año pasado que más de un agente se ha mostrado en desacuerdo con el consenso en la misma semana de una reunión del banco para la toma de una decisión, según datos de Bloomberg. Los economistas de ambos bancos dicen que los operadores han descontado en exceso la intención de los responsables de la Reserva Federal de subir las tasas, tras una espera más larga de lo previsto.
“No existe el momento perfecto, siempre habrá incertidumbre en los datos”, dijo Laura Rosner, economista principal para Estados Unidosde BNP en Nueva York. “Pese a que una serie de acontecimientos inesperados en los últimos nueve meses han retrasado a la Fed, la contratación continúa siendo robusta. Hay un margen de oportunidad para que la Fed continúe con la normalización, y creemos que la aprovechará”.
El mercado de bonos y la Fed están enzarzados en una batalla de voluntades sobre la dirección de los tipos de interés más de siete años después del fin de la recesión. La credibilidad del banco central está en juego ya que los responsables de política comenzaron el año anticipando cuatro subas de tasas, tras un aumento desde casi cero en diciembre. Sin embargo, la Fed aplazó nuevos incrementos una y otra vez debido a las circunstancias económicas en Estados Unidos y el exterior. Incluso el mes pasado, la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, y el vicepresidente, Stanley Fischer, aludieron a la posibilidad de dos subidas de tipos este año.
Pero el mercado de bonos no se lo cree. Los operadores de futuros contabilizan solamente una probabilidad del 20% de que la Fed suba las tass 0.25 punto porcentual hoy, basados en el supuesto de que el tipo efectivo de los fondos de la Fed se negociará hacia la mitad del rango objetivo del Comité Federal de Mercado Abierto tras la próxima suba. A finales de agosto, la probabilidad era del 40%.
La rentabilidad del bono del Tesoro a dos años, el valor con cupón más sensible a las expectativas de la política de la Fed cerró ayer en 0.77%. Esto supone un incremento mínimo sobre el límite superior de la tasa de los fondos federales de 0.75% implícito en la subida que pronostican Barclays y BNP esta semana.
“Los mercados están apostando en contra porque piensan que la Fed se ha amedrentado en los últimos nueve meses, ¿por qué no volvería a hacerlo?”, dijo Rosner. “Ahora que la tormenta ha pasado, aquí estamos, los riesgos han disminuido, y tenemos datos aceptables. Por tanto, si la Fed está en una trayectoria de suba de tasas, ¿por qué no iba a continuarla?”