A pesar de tomar el movimiento causado por el Brexit, la mayoría de los mercados globales estuvieron con poco movimiento en el último período.
Mirar un empate cero a cero en la Eurocopa o leer los términos y condiciones de la última aplicación descargada en el celular traen una mayor excitación que cualquier cosa que está sucediendo en las bolsas últimamente.
La mayoría de los inversores podrían haberse desconectado el fin del año anterior y volverse a despertar este mes y su cartera no mostraría ningún cambio significativo.
Pero esperen, mientras los índices bursátiles pasan actualmente por un período de gran estabilidad, la historia nos indica que esta tranquilidad no puede durar por siempre. Tarde o temprano un disparador podría cambiar este estable mercado en uno alcista o bajista. Entonces, ¿qué es lo que puede sacar al mercado de esta zona de tanta calma?
Por un lado, miraremos una constante suba en las ganancias, un par de grandes OPI. Por el otro lado, hay una creciente preocupación de la posible presidencia de Trump, o un colapso del sistema bancario europeo. Lo que sea que este viniendo, su llegada es inevitable.
Las mayores bolsas estuvieron activas sin ser conscientes de la dirección por un largo tiempo. Esto es más notable en Europa.
Tomemos como ejemplo el índice UK FTSE-100. El último julio el FTSE llegó a 6.873 puntos, cerca de su máximo histórico. Casi 12 meses después, ha caído por debajo de la línea de los 6000, debido mayormente al temor de que el Reino Unido abandone la Unión Europea. Se ha mantenido todo un año en estos rangos.
Más de lo mismo ha ocurrido en las demás grandes bolsas europeas. El DAX alemán estuvo cerca de romper la línea de los 12.000 su último verano, pero cayó alrededor de los 9.500 y 10.500 puntos. En tanto, el CAC francés llegó a subir hasta los 5.200 puntos pero se estancó entre los 4.000 y 5.000 puntos durante todo el año.
Cruzando el Atlántico, solo ha sido un poco mejor con el S&P 500, llegando cerca de su máximo histórico, aunque sin poder cruzar esa línea.
En realidad, los mercados han entrado en una zona donde no están creciendo, pero tampoco tienden a colapsar. Suelen transitar esta zona de calma periódicamente. Ha habido 21 ocasiones desde 1930 donde durante todo un año donde el mercado no llegó a marcar nuevos máximos. Pero, ¿puede suceder por dos años? O ¿tres? Esto no suena muy probable.
Tarde o temprano, el mercado va a abandonar el estancamiento, entonces ¿qué es lo más probable que pueda sacudirlo? Hay seis ítems que hay que vigilar los cuales pueden mover al mercado de forma positiva o negativa.
Primero, y por ahí la más importante, una constante suba de los ingresos corporativos y por ende, de pago de dividendos. En la eurozona, las compañías más grandes han tenido su peor período de ganancias desde la crisis financiera, y lo mismo sucede en otras de las grandes economías del mundo. Con un tibio crecimiento y sin inflación, a las empresas se les está complicando para aumentar sus ganancias, y excepto que estén haciendo más dinero, el precio de sus acciones se va a mover de la misma manera. Un par de ganancias por encima de las expectativas van a llevar al mercado en una tendencia alcista.
Segundo, una OPI que sacuda al mercado. Un mercado alcista necesita historias que exciten a los inversores, pero hay pocas señales que haya una en el corto plazo. Dejando de lado algunas compañías tecnológicas, ninguna de las empresas grandes está alardeando de un rápido crecimiento. ¿Cuál podría ser la solución? Algún exitoso OPI podría despertar al mercado. SI Uber, Airnb o Spotify entrarían en el mercado, podrían despertar el interés de todos nuevamente.
Tercero, una suba en la inflación. El riesgo de la deflación esta sobreestimados. A la mayoría de nosotros nos gusta que las cosas se vuelvan más baratas. Hay muy poca evidencia que sugiere que una leve caída en los precios pueda generar un gran daño en la economía, pero, afectarían de manera contundente al mercado bursátil.
Las ganancias tenderían a parecen más débiles cuando no están acompañadas de una suba de precios. El hecho de que muchas empresas presentan un estancamiento está siendo brutalmente expuesto. Un incremento en los precios podría no hacer mucho en cuanto al crecimiento, pero podría traer consecuencias positivas en cuanto a las acciones.
¿Cómo se llevaría al mercado hacia la zona bajista?
Primero, un posible disparador para esto sería una baja de Hillary Clinton, la cual entregue la presidencia a Donald Trump. A pesar de toda la excitación esta semana, el Brexit no trae mucha relevancia en los mercados, con un poco impacto en el mercado del Reino Unido y todavía uno menor en los mercados fuera del mismo. Pero, ¿un Estados Unidos proteccionista entrando en una guerra comercial con China? Esto sería otro escenario completamente distinto para todo el mundo.
Segundo, un colapso bancario europeo. Solo hay que mirar al precio de las acciones en el sector bancario en Europa para empezar a preguntarse si algo malo está sucediendo. Las acciones del Deutsche Bank cayeron a la mitad desde el año pasado de 30 euros a casi 14. Unicredit italiano cedió de más de 6 euros a menos de 2,5 euros. O los mercados están valuando de manera incorrecta, o tarde o temprano el sector bancario en la eurozona se va a encontrar en problemas, y todos sabemos que es lo que sucedió la última que esto pasó.
Por último, la política monetaria expansiva del Banco Central Europeo. Esta política se convirtió en el estímulo más efectivo del mundo. Puede no realizar mucho para la economía, pero ciertamente ayuda al mercado bursátil. A pesar de esto, su legalidad está siendo cuestionada en Alemania.
Intentos de cambios anteriores en la legalidad de esta medida fueron realizados sin éxito, pero el BCE se ha movido más allá del punto convencional de la política que ya no se puede asegurar que sea revocada en el futuro en alguna corte. Si este estímulo sería quitado, el sector bancario estaría inmerso en grandes problemas.
Podría suceder algo distinto, pero la historia nos indica que el mercado no suele mantenerse en períodos de calma para siempre. Este va a despertarse para moverse hacia una zona alcista o bajista y estas fueron las cusas más probables que lo ocasionen.
Fuente: MarketWatch.