Los datos macroeconómicos que apuntan hacia un rebote de la economía británica en agosto tras la decisión de Reino Unido de abandonar la Unión Europea (UE) en el referéndum del pasado 23 de junio son un “espejismo”, según adviertió Standard & Poors (S&P) en un informe reciente.
“Cualquier celebración que lleve a la conclusión de que el rebote de agosto ha devuelto la economía británica a la normalidad, probablemente se demostrará como prematura o incluso como un espejismo, al menos en el largo plazo”, aseveró la calificadora.
“TURBIO PANORAMA” DE LA ECONOMÍA INGLESA A LARGO PLAZO
S&P indicó que los úlitmos datos macro de Reino Unido, los que incluyen los datos recopilados tras el Brexit, podrían sugerir que la economía del país se “sacudió” los efectos del voto favorable al abandono de la UE. Sin embargo, la economista de S&P Sophie Tahiri señaló que estas noticias “alentadoras” no tienen “repercusión” en el “turbio panorama” de la economía de Gran Bretaña en el largo plazo.
“La incertidumbre en torno al futuro de Reino Unido fuera de la UE y los riesgos económicos asociados, que consideramos que están inclinados principalmente a la baja, se impondrán gradualmente, especialmente en la inversión, al tiempo que los negocios empiecen a lidiar con la nueva realidad del Brexit”, añadió la economista.
Así, la agencia espera que el Banco Central Europeo (BCE), que a diferencia del Banco de Inglaterra (BoE) se mantuvo inmóvil en su última reunión sobre política monetaria, alegando la resiliencia de la actividad económica de la eurozona, actúe en su reunión de diciembre extendiendo su programa de compra de activos hacia la renta variable, ya que las previsiones apuntan hacia “pequeños progresos” en la tasa de inflación.