Hillary Clinton elogia el Obamacare. Donald Trump dice que es un desastre. Ella es reflexiva. Él improvisa. Y a juzgar por este artículo de Bloomberg que reproducimos a continuación, sus estrategias de inversión también divergen.
Ella prefiere un fondo de inversión que imita índices. Él apuesta a los fondos de cobertura. Clinton, que se describe a sí misma como una progresista práctica y está cada vez más cerca de convertirse en la candidata a presidente de los demócratas, tiende al conservadurismo a la hora de invertir la riqueza de su familia. El Vanguard 500 Index Fund, un fondo de bajo costo preferido por Warren Buffett, simpatizante de Clinton, viene siendo su principal posición.
Trump, el presunto nominado republicano que tumbó a su partido con posiciones firmes en materia de inmigración y comercio, es el que más riesgos asume. Su mayor apuesta es el fondo de cobertura Obsidian, administrado por BlackRock Inc.
“Hillary va por el camino recto”, dijo Daniel Wiener, máximo responsable de Adviser Investments, que administra 3 mil 400 millones de dólares. “Trump cree que es más listo que todos, por eso elige”.
LA ÚNICA INVERSIÓN
Recientemente, el fondo Vanguard, que imita el índice S&P 500, viene siendo la opción más inteligente. Presenta un desempeño superior al del fondo de cobertura de BlackRock, que invierte en varios instrumentos de ingresos fijos en uno, tres y cinco años. Obsidian gana en un período de diez años.
Hillary y Bill Clinton, que juntos ganaron por lo menos 30 millones de dólares en honorarios como oradores en 2014 y a comienzos de 2015, habían invertido entre 5 millones y 25 millones en el fondo Vanguard, según la divulgación financiera más reciente de ella, publicada en mayo del año pasado. El fondo de 185 mil millones, que cobra una comisión del 0.05 por ciento, es la única inversión mencionada además de dinero en efectivo y pólizas de seguros.
La apuesta más grande de Trump era de 25 millones a 50 millones de dólares en el Obsidian Fund de BlackRock, según su presentación de julio de 2015. El fondo de cobertura, que tenía activos por cerca de mil 900 millones en marzo, cobra una comisión de administración de 1 por ciento y el 20 por ciento de las ganancias.