Aunque las encuestas dan ganadora a la candidata demócrata, Hilary Clinton, más continuista que Trump, desde Fidelity consideran que un triunfo del aspirante republicano podría ser un cisne rojo para el mercado. Un cisne rojo, a diferencia del negro, que son acontecimientos imprevisibles que afectan negativamente a los mercados, es un acontecimiento que no puede pasarse por alto, al que casi nadie presta atención por el deseo inmediato de conseguir rentabilidades.James Baterman, director del área de inversión multiactivos de Fidelity, explica que “existen muchas razones para pensar que una victoria de Trump podría ser uno de estos cisnes rojos, es decir, un suceso beneficioso al principio para los activos estadounidenses, a pesar de que podría ser perjudicial a largo plazo”. Sus políticas de aumento del gasto público y recortes de impuestos podrían impulsar la economía interna y reactivar el crecimiento de los beneficios de la bolsa estadounidense, “incluso si el efecto económico a más largo plazo es pernicioso”.
En un informe de Orey Financial, la economista Marisa Cabrita, resalta que Clinton defiende el uso de energías renovables y la transición al gas natural, “por lo que las compañías de energías renovables (eólica y solar) y los productores de gas natural deberían verse beneficiados”. Por otra parte, en el sector financiero, tanto JP Morgan, como Citigroup, Wells Fargo, Goldman Sachs, Bank of America, Morgan Stanley, BNY Mellon y State Street podrían enfrentarse a restricciones adicionales si gana Clinton al ser las ocho instituciones consideradas de importancia sistémica en Estados Unidos. Básicamente, Clinton defiende que el regulador (la SEC) adquiera más poder para decidir si las instituciones financieras son demasiado grandes y arriesgadas de gestionar. En el ámbito de la salud, “el apoyo de Trump a los métodos anticonceptivos podría beneficiar a empresas como Bayer”, señala Cabrita, mientras que un triunfo de Clinton, que defiende la regulación y las medidas para controlar los altos precios de los medicamentos, podría tener un impacto negativo en algunas empresas del sector. “Entre las farmacéuticas con medicamentos cuyo precio es bastante alto destacan Gilead, Sanofi, Pzifer, Merck&Co o Mylan”. También aboga por una mayor regulación en el sector tecnológico, por lo que podría materializarse en un incremento de los costos en empresas como AT&T, Verizon o Comcast.
Fuente: El Economista, Bloomberg. |