Tal como estaba previsto, el Departamento de Trabajo de Estados Unidos presentó su reporte oficial de empleo, esta vez correspondiente a mayo. El mismo sorprendió, aunque no gratamente, sino que al contrario, mostró una marcada debilidad del sector laboral.
Puntualmente, se crearon 38.000 nóminas no agrícolas, versus las 160.000 pronosticadas por Bloomberg, mientras que las nóminas privadas arrojaron una lectura de 25.000, muy por debajo de los 150.000 que esperaba el mercado.
Además, se revisaron a la baja los números de abril, con lo cual en dicho mes, las nóminas no agrícolas se ubicaron en 123.000 y no en 160.000, como se había informado inicialmente y las privadas quedaron en 130.000, desde el 171.000 original.
Por su parte, el salario promedio por hora se situó en 2.5%, en línea con los pronósticos de los analistas y en el mismo nivel que el mes previo.
Por último, la tasa de desempleo cayó a 4.7%, desde el 5% de abril y por debajo incluso del 4.9% calculado por los expertos.
Con este escenario de fondo, los futuros de Wall Street mostraban rojos generalizados de alrededor de 0.5%.